ROCA (AR).- En la provincia de Río Negro, más de 4.000 causas encontraron solución gracias a la mediación, una instancia que ha demostrado en poco más de tres años ser una llave para la agilización de los procesos judiciales sin necesidad de recurrir a interminables juicios. Los buenos resultados que hasta el momento demostró su implementación en los ámbitos civil, penal y comercial motivaron la realización del Primer Encuentro de Mediadores en esta localidad, una actividad que busca principalmente avanzar en la mediación laboral. El encuentro reunió a los operadores judiciales que trabajan en toda la provincia para lograr, según explicó la organizadora del evento y Defensora del Pueblo, Ana Piccinini, una mayor comunicación entre las diferentes áreas de mediación y así aunar esfuerzos y potenciar no solamente recursos humanos, sino también económicos.
La mediación es una forma alternativa, no adversarial, de resolver conflictos sociales complejos de manera participativa, colaborativa y pacífica. "Lo importante es que las partes encuentran ellos mismos las soluciones", destacó Piccinini.
En la provincia se produjo un avance interesante al respecto, ya que actualmente hay cuatro Cejume (centros de mediación) y delegaciones en varias ciudades, como por ejemplo, en Villa Regina.
Por su parte, Alberto Balladini, miembro del Superior Tribunal de Justicia y participante del encuentro, aclaró que este sistema no beneficia sólo al poder judicial, sino a la sociedad en su conjunto. "La gente está acostumbrada a derivar a terceros la solución de sus propios conflictos, por tanto, resulta esencial hacerle comprender la necesidad de ser protagonistas del proceso resolutorio", sostuvo.
"Al finalizar el juicio, el litigio se resuelve en términos de ganadores y perdedores, quedando enfrentados como partes irreconciliables, que es muy difícil que alguna vez lleguen a comprenderse", aclaró. De aquí proviene entonces el valor de la mediación "para llegar a un acuerdo y llevar la paz", agregó Piccinini. Una de las cuestiones que se discutió durante la reunión son las luchas sociales que, a consideración de Piccinini, muchas veces derivan en el cercenamiento de los derechos de personas ajenas a éstas. "Me refiero a los conflictos sectoriales que toman cuerpo a través de piqueteros, que cortan rutas, que determinan la privación de la utilización de servicios esenciales para el resto de la comunidad", precisó. Y agregó que sería importante que "intervengan mediadores para hacerles comprender a ambas partes la necesidad de llegar a un acuerdo para evitar mayores problemas".
A modo de balance, los organizadores estimaron que dentro de diez años ya no será necesaria la obligatoriedad de la mediación porque serán las partes quienes la exijan. Por otra parte, adelantó que en dos años más, el ejercicio de la mediación dejará de pertenecer al ámbito exclusivo de los abogados y se extenderá a otras profesiones.
