BUENOS AIRES (DyN) - El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, criticó hoy fuertemente al Gobierno por "los controles de precios", sostuvo que "a la inflación hay que combatirla, no esconderla", y consideró que "ha llegado la hora de eliminar totalmente las retenciones" a las exportaciones.
Lo hizo durante la inauguración de la 121 Exposición Internacional de Agricultura, Ganadería e Industria, que por segundo año consecutivo no contó con discurso de ningún representante del Gobierno, aunque estuvo presente el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza.
Poco antes de concluir la alocución del presidente de la entidad, De Urquiza atendió un llamado a su teléfono móvil y luego de finalizado el duro mensaje del dirigente rural le dio un abrazo y abandonó el palco oficial sin las palabras que tenía preparadas. Sus voceros de prensa manifestaron a DyN que "trajimos un discurso preparado donde se reseñaba la gestión del funcionario desde febrero de este año" y "no se iba a anunciar nada hoy, ya que toda la temática del agro se evalúa y analiza en las mesas de concertación ya conformadas" por distintos sectores.
Directivos de la SRA consultados por esta agencia consideraron que "choca la actitud del funcionario" y pusieron de relieve que "seguramente (De Urquiza) recibió alguna orden superior para que no pronunciara su discurso".
Miguens alertó sobre "el clima de incertidumbre provocado por las medidas cortoplacistas que tuvieron lugar en el último año". "Terminamos con el irritante sistema de precios, impuestos telefónicamente, para la hacienda en pie. Recuperamos a Liniers", subrayó el ruralista. Sostuvo que "la única forma de abastecer ambos mercados era, es y será aumentar la producción", pero remarcó que desde el Gobierno "no se adoptó ninguna previsión".
Puntualizó que "ante el inevitable reacomodamiento de los valores se reaccionó de la peor forma: el control de precios". Señaló que "esta medida tan absurda como ineficaz se aplicó sobre la hacienda en pie, que no es responsable del precio final de la carne". "No somos formadores de precios. No fijamos ni el valor de la hacienda ni el de los cortes en el mostrador", indicó Miguens, quien advirtió que "se ahuyentó toda intención de inversión, se alentó la liquidación de stocks, surgieron circuitos de comercialización paralelos, y se distorsionó la transparencia de un mercado modelo".
"El daño está hecho; aunque logramos salvar a Liniers. Pero no alcanza. Ahora nos toca salvar la ganadería. Tenemos que salvarla. Porque no podemos perderla", enfatizó Miguens. Afirmó que "la fuerza que tiene esta actividad soportará tanto la competencia de la agricultura como la incompetencia de políticas ineficientes". "Hay que despolitizar la discusión de la carne vacuna. Ha llegado la hora de eliminar totalmente las retenciones, liberar las exportaciones y abrir nuevos mercados", indicó Miguens.