Martes 31 de Julio de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Cómo se aprende el oficio de ser un buen alumno
"Hay que inculcar que la escuela es un trabajo", señalan. "Pero se ha perdido la responsabilidad de ser papá", acotan.

En la escuela y en la casa se aprende el oficio de ser alumno.

Los aprendizajes que en la escuela se ponen en juego habilitan para abordar otro tipo de tarea productiva, en otras organizaciones, a lo largo de la vida y mucho más allá de la escuela. Es casi decisivo, advierten los especialistas en educación: un chico disperso tendrá, casi seguro, dificultades para focalizarse en consignas que reciba cuando curse en el nivel medio. La disciplina es un largo aprendizaje que no se aprende de un día para otro, agregan.

En este sentido, todo lo que pueda hacer la escuela es poco si la presencia de los padres en "formar" a sus hijos en el oficio de ser alumnos es débil, anémica o directamente ausente.

"Los padres, de una vez por todas, tienen que reasumir su responsabilidad tutorial de sus chicos", dice con énfasis Marta Aubone, profesora de enseñanza primaria de Roca, con 27 años de experiencia en el dictado de clases. "Con los años se fue perdiendo la responsabilidad de ser papá y nosotros, los maestros, desde la escuela podemos dar testimonio de este descompromiso", acota con énfasis.

Al comenzar este año el dictado de sus clases, en cuarto grado en la escuela 133 de esta ciudad, Aubone distribuyó un elemental prospecto a los padres sobre qué cosas debían y tenían que hacer para que complementen su trabajo y el de los chicos en la dialéctica del enseñar y aprender. Previamente reforzó dos ideas básicas:

* la escuela es un trabajo: uno no va a ella a divertirse sino a estudiar (entiéndase que estudiar también implica pasarla bien, placer y goce) , siempre ;

* y que la escuela no tiene porque gustarles necesariamente a los chicos: su obligación es la de ir a ella; si les agrada, mucho mejor para todos. "Acá hubo mucho

'tiempo psico-psico', como digo yo, de entender, comprender, conceder, de dejar pasar; de estudio, esfuerzo y sacrificio, nada".

"Son chicos a preparar a futuro, en vista a su felicidad, trabajo y responsabilidad, entre otros horizontes. Por lo tanto, los chicos puestos en 'situación de trabajo' crean maravillosamente bien": siempre bajo exigencias. ¿Por ejemplo? "Un chico en cuatro grado no puede escribir con errores. No puede escribir sin que se le entienda lo que quiso decir". ¿Cómo se hace? "Con el error, por ejemplo, se le señala y lo transcribe en una o dos líneas de modo correcto. Y si vuelve a equivocarse lo transcribirá muchas veces más. Así hasta que no lo tenga más".

En esta exigencia, subraya Marta Aubone, los chicos deben recibir "el mismo mensaje" tanto de los padres como de la escuela. "No debe estar tironeado por ninguna de las partes". Esta coherencia, según ella, también le aporta al chico confianza a la hora de ir a estudiar: "no tener miedos es fundamental para el alumno". Así experimentará, no tendrá miedo al error, a la equivocación, a compartir sus saberes, a cambiar de opiniones....

En este andar, agrega, "el trabajo del chico no debe ser nunca desmerecido. Al contrario, debe ser felicitado por su logros. El SO es su obligación; por lo tanto no debe ser recompensado materialmente. Menos con dinero".

"El chico tiene que asumir la tarea y los deberes como propios; luego los padres deberán revisar lo que hizo. La mirada adulta no puede faltar nunca". Claro, dice, "está la culpa de 'no estar' y eso lleva a hacerles los deberes, a consentirlos, a no exigirles...y a un montón de errores más".

-Marta, ¿qué dice tu "recordatorio" a los padres?

-Cuestiones básicos que se fueron perdiendo en los padres y que creo que son inevitables cumplirlas para "ser un buen alumno". Les dije:

* A diario consultar el horario de las áreas que el niño tendrá. De esta manera podrá ordenarle la mochila.

* Que en el cuaderno de comunicaciones puede tener información que será útil leída a tiempo.

* Prever que tenga siempre en el bolsillo del guardapolvo o mochila un pañuelo de mano.

* El niño no necesita celular mientras esté en la escuela: ante cualquier necesidad, la escuela tiene un teléfono.

* Con el fin de contar con juegos de mesa para los días en que el tiempo no permita estar al aire libre se les solicitará que cada alumno colabore con algún juego que tenga en casa y que a fin de año se le será devuelto.

* Una forma de acompañar a los chicos durante su escolaridad es mantenernos al tanto de lo que les pasa en la escuela.

- ¿Le parece que a los padres hay que recordarles también que sus chicos deben llevar un pañuelo en el bolsillo? ¿No es mucho?

- ¿Vos creés que todos los chicos tienen un pañuelo en su bolsillo para sonarse la nariz o limpiársela?

- ¿Qué evidencia que un pañuelo no esté en el bolsillo del guardapolvos del chico?

- Claro, es una sugerencia provocadora la que intento plantear: significa que ninguno de sus papás estuvo con él cuando se preparaba para ir al cole. Un día puede ser que eso ocurra, dos, tres... pero siempre ya es mucho. No hubo 'una mirada' adulta en el momento preciso. Después viene "la culpa de no estar"... Los padres somos irreemplazables.

 

HORACIO LARA

hlara@rionegro.com.ar

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