CINCO SALTOS (ACS).- Un joven de 18 años salvó su vida de milagro cuando literalmente explotó el monoambiente en el que vivía. Aparentemente un chispazo eléctrico se combinó con la acumulación de gas durante varias horas y esto provocó el accidente, ayer por la mañana en Cinco Saltos. El monoambiente quedó inhabitable. El techo tiene peligro de derrumbe y las paredes se agrietaron debido a la violencia de la explosión interna.

El inquilino, Sebastián Morades, de 18 años, permaneció en la guardia del hospital Cinco Saltos por el shock, pero estaba libre de contusiones y heridas, se informó.

"Yo me desperté como adormecido o mareado aparentemente por el gas; y cuando fui a encender la luz, sentí que un aire caliente me tumbó. Luego me desmayé y me socorrieron los vecinos", dijo Sebastián ayer por la tarde, aún sin creer cómo se salvó de la desgracia. Según explicó, la noche anterior no pudo encender el calefactor del monoambiente que alquila desde hace 7 meses; y para no pasar frío, dejó encendidas las hornallas de la cocina y el horno. "Aparentemente se apagaron las hornallas y el horno, ha quedado perdiendo gas y como la instalación eléctrica no es muy buena, cuando accioné la llave de luz hubo algún tipo de corto o chispazo que provocó todo el resto", dijo el inquilino.

El accidente ocurrió en las inmediaciones de Blumetti y Fernández Oro, en una casa de familia que acondicionó un sector de la vivienda para alquilar.

El monoambiente quedó seriamente dañado. Las chapas se levantaron, quedaron grietas en las paredes y hay problemas en las cabreadas del techo. Los bomberos de Cinco Saltos acudieron para hacer el peritaje y apuntalar el lugar, a modo de evitar el derrumbe.

Sebastián es de la provincia de Buenos Aires, hace unos meses que llegó al Valle porque aquí vive su padre; y con trabajos de albañilería estaba logrando su independencia. Hasta hace dos días vivía allí con un hermano, que consiguió un trabajo y se fue a alquilar a otro lugar.

"Fue suerte y no pasó a mayores, pero me pude haber quemado; pude no haberme salvado. En el hospital me tuvieron que dar varios calmantes porque no paraba de pensar todas las cosas que me podrían haber ocurrido", dijo Sebastián, aún como saliendo del shock.

Desde los bomberos de Cinco Saltos se informó que fue la propietaria el lugar -quien ayer prefirió no hablar- la que se comunicó dando a conocer la explosión. Allí se encontraron con un cuadro increíble: hasta las columnas se habían desprendido de los tirantes y las cabreadas producto de la violenta explosión; en tanto el joven en estado de shock era atendido por los vecinos afuera. "Se intervino para apuntalar un poco el techo y luego se iniciaron los peritajes para establecer qué pudo ocasionar la explosión: con seguridad había una pérdida de gas y algún chispazo provocó el resto", dijo el cabo San Martín, a cargo del cuerpo de bomberos voluntarios de Cinco Saltos.