ROCA (AR).- Si bien no es un lugar que se caracterice por presentar un aspecto precisamente placentero, un cementerio sí requiere de cuidados y detalles que hacen que los visitantes al menos encuentren algo de paz y cierto bienestar. No es el caso del cementerio de Roca, que a simple vista ofrece un panorama mucho más triste y desolador que lo esperado.

Al evidente estado de abandono y deterioro que se puede apreciar en algunos sectores, se suma la falta de placas de bronce sobre las tumbas y nichos que fueron arrebatadas por ladrones y vándalos.

Una recorrida por el lugar permite fácilmente advertir los faltantes en algunos sectores y el evidente abandono de áreas donde crecen yuyales, hay tumbas rotas y nichos con los cristales rajados y, algunos, hasta sin identificación.

Así es que una gran cantidad de ornamentos y placas de bronce, que estaban colocados en tumbas y mausoleos del cementerio local hoy "brillan por su ausencia".

El saqueo de materiales de bronce en la necrópolis local preocupa a los vecinos y a tantas familias roquenses que con frecuencia visitan el lugar para recordar a sus seres queridos.

Las tumbas más antiguas y las ubicadas al fondo del predio son las más afectadas, ya que la ausencia de placas directamente impide identificar a los muertos. La situación se agrava en este sector, porque además es uno de los más descuidados.

Pero la situación no sólo queda en el enojo y la indignación sino que también muchos lo plasman en las numerosas y frecuentes denuncias que suelen recibirse en la dependencia policial del sector, la Comisaría 31, según se comentó.

"El cementerio hoy está muy mal. Uno que viene cada dos por tres se acostumbra, pero es insólito, no sólo rompen y destruyen, sino que hasta se han llevado las placas de los muertos. Entonces ¿ahora uno qué tiene que poner para que no se lo roben? Es una falta de respeto", protestó una mujer.

Restos de coronas, ofrendas florales, escombros y basura yacen esparcidos por todas partes. El paso de los años ha sido responsable del deterioro de algunas tumbas, pero en otros casos es evidente que manos anónimas se encargaron de destruirlas.

Alambrado roto

A simple vista, el cerco perimetral que protege el predio parece estar en perfectas condiciones. Sin embargo, el alambrado presenta roturas en el tramo que bordea los nichos del fondo, donde bajo las escaleras se abrió un agujero por donde posiblemente ingresen los autores de los actos vandálicos.

Autoridades municipales consideraron que la desaparición de las placas es un misterio, ya que aún no han podido establecer si estas fueron robadas o si son los familiares quienes las retiran para evitar los hurtos.

Desde el área de Prensa de la comuna se indicó además que se destinó personal para garantizar la seguridad y vigilancia de toda la superficie, aunque por lo visto la medida resultó insuficiente.

Por otra parte Jorge Benítez, funcionario de Rentas del municipio, comentó que se registra morosidad en el pago de las tasas de cementerio.

Explicó que a estos atrasos se suma la escasa disponibilidad de nichos, lo que motivará algunas bajas. Posiblemente los restos sean depositados en un osario común, mencionó.