Los representantes de Argentina y Uruguay retomaron ayer en Nueva York el "diálogo directo" por el conflicto por la instalación de la papelera Botnia y abordaron sus diferencias en torno a la relocalización de la plata, en un marco de poca expectativa frente a la posibilidad de alcanzar un saldo positivo.

Las delegaciones mantuvieron una entrevista por separado con el embajador español ante las Naciones Unidas (ONU), Juan Antonio Yáñez Barnuevo, y luego se sentaron durante más de cuatro horas en la misma mesa de negociación. Este encuentro, que se prolongará hasta hoy, se sumó a los otros dos que se realizaron este año en Madrid y en Nueva York, bajo la supervisión del enviado del rey Juan Carlos de España y encargado de propiciar el diálogo entre ambos países. "No hay por qué esperar grandes resultados de una reunión técnica", sostuvo Yáñez Barnuevo, aunque destacó "el buen ánimo" en torno de las conversaciones.

En ese sentido, dijo que "en la reunión anterior se trató puntualmente la localización de Botnia. Esperamos seguir avanzando".

Entre los temas discutidos ayer figuraron la localización de la planta, el estatuto del Río Uruguay, las garantías ambientales y los cortes de ruta de los ambientalistas de Gualeguaychú, Colón y Concordia.

Argentina y Uruguay sostienen un prolongado conflicto por la instalación de una planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia sobre el margen oriental.

Por su parte, el gobierno de Tabaré Vázquez tuvo una "moderada expectativa" en torno a la nueva etapa del diálogo, según detalló el director general de la Cancillería, José Luis Cancela.

Según informó la agencia internacional AFP, Cancela quien encabeza la delegación uruguaya dijo que el objetivo es "mantener el diálogo abierto" y agregó que "este es un ejercicio que hemos iniciado en Madrid y que esperamos seguir profundizando".

En reiteradas oportunidades, Uruguay negó que la papelera represente algún tipo de peligro para el ambiente, y repudió los bloqueos en los puentes fronterizos.

(AFP y DyN)