¿Qué puede ser más importante para Boca que volver a contar con JR Riquelme, al menos por seis meses más?

Román fue emblema y guía del equipo que se consagró campeón de América en la primera parte del año. Razón más que válida para suponer que hoy por hoy la frase que todo el mundo quisiera escuchar por La Ribera sería: "Riquelme es (otra vez) el nuevo refuerzo de Boca".

"Siempre hay una luz de esperanza de tener a Román seis meses más", declaró ayer el DT Miguel Angel Russo. Y a medida que pasan las horas, la ilusión va sumando ingredientes para que todo pueda transformarse en una dulce realidad.

Por un lado, las puertas del Villarreal quedaron definitivamente selladas para el "Torero". La designación de la camiseta "16" para Riquelme en lugar de la histórica "8" (la usará Santiago Cazorla, quien llegó del Recreativo Huelva), en el reparto de números para esta temporada en el "Submarino", fue el signo más claro que el club le busca una pronta salida al jugador.

A esto hay que sumarle las declaraciones del presidente del Villarreal, Fernando Roig, que descartó de plano una tregua con su ex "mimado". "Riquelme tiene dos años más de contrato. Si quiere cumplirlos, lo podrá hacer tranquilamente", declaró el principal mandamás del Villarreal. Nadie cree que JR quiera estar un par de temporadas parado en un club donde técnico y presidente lo quieren bien lejos de su plantilla.

En el medio aparece un tibio interés del Milan, pero en este caso el que no aparece tan convencido es Riquelme. Es que el

"rossonero" (campeón de Europa) será rival de Boca (titular de la Libertadores) en el Mundial de Clubes y JR no le simpatiza tener que enfrentar justamente a su ¿ex? club.

Por otro lado asoma una realidad estrictamente futbolística. Para este semestre Boca tendrá algunas ausencias notables, como la de Daniel Díaz, transferido al Getafe; o la de Clemente Rodríguez, que pasó al Espanyol.

Para suplir a ambos jugadores, Boca tiene variantes: Matías Silvestre o Jonathan Maidana (ambos con un aceptable rodaje en primera) para suplir al "Cata"; y el reaparecido Juan Krupoviesa (con buen nivel en la gira por Estados Unidos) para ocupar el lugar de Clemente. Pero ¿quien podría reemplazar a Riquelme?

La pregunta repercute, sonora, en la mente de Russo. Pero los dirigentes tienen un plan. "Hay que esperar...", dijo Pedro Pompilio. La carta del vicepresidente es la especulación. Cuanto más cerca esté el comienzo del torneo, las opciones se irán agotando. Y cuando todas las puertas estén cerradas, la única entreabierta será la de Boca.

Será el momento en que el ídolo y el pueblo 'xeneize', reinicien un romance que ninguno de los dos desea interrumpir.