HUERGO (AR).- La enfermera que el jueves pasado se encadenó a una silla en el hospital de Huergo en reclamo por las condiciones edilicias de la institución depuso finalmente su actitud luego de mantener una charla con el director de la zona sanitaria, Aquiles Bonari, en la que le expuso las razones de su inusual protesta.
El director del nosocomio, José María Lofiego, explicó por su parte que, si bien el edificio tiene algunos problemas de servicios, no son de la magnitud denunciada por Rosa Ñanco.
En este sentido, el profesional señaló que respecto de la presencia de roedores en la cocina, él mismo se había encargado de dar aviso hace un mes a la dirección de Salud Ambiental y ya se habían tapado los agujeros por donde estas alimañas ingresaban al edificio. Por otro lado, comentó que este problema se originaba por la presencia cerca de la institución de un galpón con pasturas y que el intendente local, Leonardo Ballester, se había comprometido a hablar con el dueño del lugar para poder controlar a los roedores.