CENTENARIO (ACE).- Una descomunal gresca se produjo durante una fiesta que se desarrollaba en el cuartel de bomberos de esta ciudad, que terminó con detenidos, uniformados heridos, una camioneta policial incendiada. Tampoco faltaron los disparos, y al menos un menor -que a la postre resultó demorado- fue alcanzado por un proyectil. Incluso un patrullero recibió en su carrocería tres balazos calibre 38.
Además de este joven herido, otro menor fue demorado y un mayor de edad quedó en calidad de detenido.
Cerca de las 6 de la mañana de ayer, la Policía fue convocada para retirar a varios concurrentes alcoholizados. Pero la recepción no fue la mejor, y en poco tiempo los efectivos se vieron superados por violentos jóvenes, a pesar de los refuerzos para controlar la situación. Incluso, una lluvia de piedras los mantuvo a distancia.
En esos momentos, cerca de 30 personas rodearon la camioneta y comenzaron prenderla fuego.
Un policía consiguió subirse al móvil y alejarlo uno cien metros, donde los bomberos, que eran hostigados por los revoltosos, extinguieron la llamas.
Sin embargo, el vehículo quedó prácticamente inutilizable.
José Hermosilla, jefe del cuartel de bomberos, dijo a este diario que "el local fue alquilado a una FM local, los bomberos no tuvieron nada que ver en la organización".
Consideró que al momento de los hechos había unas 400 personas en el lugar.
El comisario Diógenes Martín relató que al lugar primero llegó un móvil, que inmediatamente tuvo que pedir apoyo ante la magnitud de los desmanes.
Sin embargo poco pudieron hacer para evitar el incendio de la camioneta, ya que fueron recibidos a pedradas. Una mujer policía incluso perdió la conciencia por un ladrillazo que recibió en la cabeza.
Según Martín, alguien comenzó a disparar y otro de los móviles recibió tres impactos. De acuerdo a los peritajes realizados se trataría de un revólver calibre 38. Los efectivos se replegaron lanzando postas de goma. Cuatro de ellos resultaron heridos por la pedrada, aunque todos fueron dados de alta posteriormente.
En el lugar sólo se pudo demorar a dos menores. Uno de ellos debió ser trasladado con una herida de bala al hospital Castro Rendón, desde donde se informó que su estado de salud es estable.
Posteriormente un mayor fue detenido en inmediaciones del hospital de Centenario y se investiga si fue el autor de los disparos.
El jefe de los bomberos dijo que el quincho fue alquilado, como en anteriores ocasiones, a la FM Calas. El objetivo era recaudar fondos para la institución ya que el dinero siempre es escaso.