NEUQUEN (AN).- Catorce obras en acrílico sobre tela indagan sobre la vida, la historia, la cultura y el destino de los huarpes, el pueblo que habitaba la provincia de Mendoza y acaso el norte neuquino. Y acaso eran quienes fueron denominados pehuenches por los mapuches-araucanos venidos del otro lado de la cordillera de los Andes.
Esa hipótesis baraja Carlos Isola, artista plástico de Zapala, nacido hace 56 años en Buenos Aires y dedicado a la caricatura política y costumbrista, al diseño gráfico y editorial y al arte publicitario.
Pero estas catorce obras, expuestas en la Sala Saraco de esta capital hasta el 15 de agosto -y probablemente en tránsito hacia el Centro Cultural Recoleta, entre otros destinos- presentan mitos -la divinidad más importante de los huarpes, Hunuc Huar, el dios de la montaña-, artesanías en un bodegón que incluye un pejerrey, frutos del pehuén y del michay y un cesto como los que se encontraron hace un tiempo en Picún Leufú, de junco cerrado, apretado como para que no se pierda ni una gota del vino, del agua o del licor ritual. Isola recordó que, sometidos a la prueba del carbono 14, se determinó una antigüedad de mil años para esos elementos. "Antes de que llegaran los araucanos", explica, y ahí la razón e su interés por los huarpes.
Las obras comparten la técnica: acrílico sobre tela y los influjos: Rembrandt van Rijk, Caravaggio y en el siglo XX, Klimt. También en el siglo XX, y en el XXI y en la Argentina, Isola reconoce influjos de Guillermo Roux y Carlos Alonso y "en general de lo figurativo, aunque quizás no esté de moda".
Los cuadros exhiben su gusto y predilección por el claroscuro: una luz rasante, que los ilumina como de costado, de "refilón", como si viniera de abajo, desde el costado, "como de una ventana o de la entrada de una caverna", explica.
Los modelos son vecinos de Zapala, de la zona rural de esa ciudad que Isola encuentra cuando sale a caminar con su cámara fotográfica, que funciona como un portafolios de bocetos. Luego, traslada las imágenes a una computadora portátil, y desde la pantalla recibe la inspiración para sus cuadros.
Explicó que los protagonistas de la pintura "Huarpes hoy" son una pareja de ancianos; el varón tiene 103 años y lo encontró "casualmente, mientras caminaba". Isola vio a la mujer en la puerta de su casa, le pidió permiso para tomar la fotografía y ella le contó que debía cuidar a su marido. Así, aparecieron los dos en la toma y luego en el cuadro.