KABUL Télam).- Más de 60 rebeldes talibanes murieron en dos combates separados con fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos en el sur de Afganistán, informaron hoy fuentes militares.

Fuerzas de la coalición y tropas afganas atacaron un conjunto de viviendas en la provincia de Helmand donde se refugiaban militantes, y más de 50 talibanes murieron y varios otros fueron heridos en una batalla de 12 horas que concluyó ayer. "Apoyo aéreo de la coalición lanzó dos bombas en los complejos de mayor concentración de insurgentes", ubicados en el poblado de Musa Qala, según dijo la coalición en un comunicado citado por la cadena CNN.

En la vecina provincia de Kandahar, fuerzas militares y policiales afganas y norteamericanas libraron un enfrentamiento de tres horas con talibanes que concluyó con diez rebeldes y un policía muertos, dijo el jefe de policía provincial, Sayed Saqib. Más de 3.500 personas, la mayoría de ellos militantes, murieron en hechos de violencia relacionados con la insurgencia en Afganistán, sobre todo en los dos últimos meses, según autoridades.

Nuevo plazo por rehenes sudcoreanos

En tanto, los talibanes que mantienen secuestrados a 22 surcoreanos volvieron a dar un nuevo ultimátum que vence hoy a las 4.30 de Argentina, mientras Seúl intensificaba las negociaciones mediante el envío de un nuevo emisario a Afganistán. Los rebeldes anunciaron ayer, mediante un portavoz, el nuevo plazo para que el gobierno afgano acepte sus demandas respecto a los rehenes, voluntarios evangelistas, la mayoría mujeres. "A petición del ministerio del Interior, que nos había pedido más tiempo, hemos prolongado nuestro ultimátum hasta (el viernes a) mediodía", declaró por teléfono un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi. Tras la ejecución de un rehén el miércoles en Ghazni (a 140 km al sur de Kabul), los talibanes amenazaron con matar a otros si no se respetaban sus condiciones de intercambiar ocho surcoreanos por el mismo número de prisioneros talibanes.