El italiano Daniele Bennati logró ayer el triunfo en la decimoséptima jornada de un Tour de Francia que disputó, por primera vez en su historia, una etapa sin que nadie vistiera la camiseta amarilla de líder.

Eso no pasará hoy, ya que el español Alberto Contador es oficialmente el nuevo líder a falta de tres días para que la prueba francesa concluya en París. Tiene 1m 53s de ventaja sobre el australiano Cadel Evans.

El día después del retiro de Michael Rasmussen fue más tranquilo en lo deportivo. Contador era el líder luego de la expulsión por sospechas de doping del danés antenoche, pero el español no portaba el maillot amarillo, que sólo se enfundó luego de la etapa.

Contador y el resto del pelotón llegaron a 9m 37s de Bennati. El español entonces se sintió líder. Tiene

a Evans a 1m 53s, lo que es una seria amenaza de cara a mañana, mientras que el estadounidense Levi Leipheimer, compañero de equipo de Contador, está tercero a 2m 49s. La contrarreloj de 55 kilómetros en Cognac será un reto complicado para Contador ante el poder de Evans.

"Fui el primero en sorprenderme por la novedad que Rasmussen estaba afuera de la prueba", señaló el nuevo líder de la general quien rechazó las acusaciones de doping por su presunta conexión con el doctor Eufemiano Fuentes y la "Operación Puerto".

La etapa se saldó con un sprint entre cuatro de los pedalistas fugados y Bennati logró su primer triunfo en un Tour, demostrando ser el más fuerte de la fuga. Se impuso al alemán Markus Fothen y al suizo Martin Elmiger.

Bennati, de 26 años y del equipo Lampre, fue parte de una fuga de ocho pedalistas que se formó casi al inicio de una etapa de 188,5 kilómetros a los pies de los Pirineos.

Al final el italiano era el más rápido entre los cuatro ciclistas que se disputaron la victoria después de las duras etapas de montaña y en plena transición hacia la decisiva contrarreloj de mañana.