BUENOS AIRES (Agencia Buenos Aires).- Muy tibiamente, a través de su vocero y no en forma directa, Mauricio Macri, desmintió la primicia de ayer de "Río Negro" y señaló que el próximo 10 de diciembre asumirá como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, alimentando de esa forma las especulaciones sobre la posibilidad de que, por lo contrario, se decida a postularse para Presidente, dejando en la intendencia porteña a su segunda, Gabriela Michetti.

Mientras Ricardo López Murphy, su "aliado natural", no ocultó malestar por el estado de incertidumbre creado en el espacio común con Macri, el diputado Esteban Bullrich, quien oficia de nexo entre los dos, declaró anoche a este diario: "si la administración de Néstor Kirchner no otorga la autonomía como se comprometió, el distrito se tornará inmanejable y nos obligará a ir por el gobierno nacional. En ese caso y por más que no me gusta hablar sobre supuestos apuntó conociendo como conozco a López Murphy, se que depondrá sus intereses personales y ocupará el lugar que más le convenga a la patria".

Un íntimo de Macri, que pidió reserva de identidad, reiteró a "Río Negro" que hoy por hoy Murphy no mide mucho y tiene gran resistencia en la provincia de Buenos Aires. "Espanta a los peronistas", sentenció.

No obstante, este diario también pudo saber que el jefe de gobierno electo no quiere romper con el titular de Recrear y que a propuesta de varios de sus colaboradores, estudia de ser necesario ofrecerle una candidatura a senador nacional por Capital, donde obtuvo más de 60% de los votos en la segunda vuelta de la elección del pasado 24 de junio ante el kirchnerista Daniel Filmus.

En las filas de PRO había ayer "un ruido interno ensordecedor". Más que detenerse en las versiones sobre el lanzamiento de la candidatura presidencial de Macri y el enojo manifiesto de Murphy, el diputado Bullrich hizo hincapié en "la poca voluntad de Kirchner por otorgarnos la autonomía de la ciudad. Para levantar los piquetes ejemplificó vamos a necesitar la ayuda de la Policía Federal".

Bullrich compartió el criterio del peronista Ramón Puerta, quien en la víspera subrayó que "si Macri toma la decisión de ser candidato a presidente, es la única forma que va a poder cumplir con lo que él, Michetti y todo el PRO, prometio a la capital. Porque a 150 metros en la Casa Rosada debe haber un gobernante de absoluta convicciones democráticas que hoy no lo hay".

"Cristina es Kirchner. Y eso no es bajarse. Es, simplemente argumentó darle a los porteños la oportunidad de poder cumplir con los sueños que votaron en junio. Es un juego matemático, si Mauricio fuera Presidente, Michetti sería jefa de gobierno y el PRO podría llevar sus ideas a pleno en la Capital".

Anoche, López Murphy seguía "apurando" a Macri, a quien se observaba un tanto desconcertado y pendiente de la mejor forma de repetir un triunfo demoledor en el distrito porteño el próximo 28 de octubre.

En privado, contradiciendo a Bullrich, López Murphy no se manifestó dispuesto a aceptar el convite para ir como senador. Se quejó de las dilaciones y las "operaciones" y ratificó que seguirá adelante con su postulación presidencial, con lo que estaría preanunciando una ruptura. "Mi palabra es una escritura", sentenció con inocultable fastidio.