ROCA.- El ex comisario rionegrino Jorge Galera, uno de los seis policías retirados procesados en el marco de la causa que investiga delitos de lesa humanidad cometidos en el Alto Valle durante la dictadura, fue excarcelado ayer.

La Cámara Federal de Roca, conformada por uno de sus miembros titulares y dos conjueces, revocó la prisión preventiva impuesta por la jueza María del Carmen García, entendiendo que la magistrada no respetó disposiciones del Código de Procedimiento Penal cuando resolvió la situación del imputado.

Según explicaron fuentes judiciales, los parámetros del Código Penal indican que los delitos que tienen como pena máxima ocho años de prisión son excarcelables. Galera fue considerado autor "prima facie" responsable de "privación ilegítima de la libertad agravada", delito que prevé seis años de prisión como condena más severa. De esta manera, el magistrado Arturo Pérez Petit y los conjueces Hugo Gatti y Adolfo Bonacchi hicieron lugar al planteo presentado por la defensa del ex comisario.

El tribunal tuvo en cuenta también que Galera tampoco estaba comprendido en las dos causales que podrían justificar su permanencia tras las rejas: representar una amenaza para el normal avance de la investigación y haber dado indicios de una posible fuga antes de llegar a un eventual juicio oral. "Galera vive desde hace años en Stefenelli, nunca tuvo un incidente con alguna de las víctimas que declararon en la causa o familiares de desaparecidos y no opuso resistencia cuando lo detuvieron. Está claro que más allá de la responsabilidad que pueda tener en el hecho por el que lo investigan no hay razones para considerar que pueda entorpecer el desarrollo de la causa", ratificó el vocero.

Cuando declaró ante la jueza García, el ex comisario recordó que al momento de ocurrir el único hecho por el que está acusado tenía 19 años y ocupaba un cargo inferior en el escalafón, destacando que se limitó a cumplir con órdenes de superiores.

Hasta ayer ninguno de los demás procesados, Federico Hruschka, Antonio Camarelli, Mario Marasco, Miguel Angel Quiñones y Desiderio Penchulef, había presentado pedidos similares al de Galera, tal vez previendo una negativa porque los delitos que les atribuyen cuentan con penas máximas superiores a los ocho años.