NEUQUEN (AN).- El aborto legal, la píldora del día después y los programas de salud sexual y reproductiva en las escuelas generan discusiones que enfrentan posiciones ideológicas. En el Congreso Nacional se debaten estas cuestiones y se reflejan en las iniciativas de los diputados.

Dos proyectos presentados en la Cámara de Diputados por el interbloque conformado por el MPN, el PRO y Fuerza Republicana la agrupación política de Antonio Bussi plantean el pago de un subsidio a mujeres víctimas de violación y la limitación del aborto no punible sólo a los casos en los que la vida de la madre corra peligro. Según explicó el diputado emepenista Hugo Acuña, que suscribió los proyectos, "es una manera de dar una respuesta a mi oposición a una Ley que está en la comisión de Legislación Penal, en donde se fijó un procedimiento para practicar abortos no punibles". Es que hay otros proyectos, ya en marcha para reglamentar, en el sentido contrario, y el objetivo de Acuña y de sus compañeros del PRO y de Fuerza Republicana es presentar la mayor oposición posible.

El primero de los proyectos propone el pago de un subsidio a la madre y otro al hijo, hasta que éste cumpla los 18 años. También plantea la asistencia médica de por vida para ambos, pero siempre y cuando se mantengan las condiciones iniciales. Es que si se interrumpe el embarazo, así sea por causas naturales, o si se da en adopción al niño, la mujer pierde automáticamente el resguardo. Pero además, a modo de complemento, con el segundo proyecto se busca impedir cualquier posibilidad de interrupción de la gestación, incluso en casos de enfermedad mental o violación.

Las iniciativas son una referencia de la posición que tomará el interbloque ante otros debates. Acuña afirma que "el Estado debe proteger el derecho a la vida, siempre teniendo en cuenta que en el aborto la víctima es el bebé y la mujer es victimaria". "Se viene la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual. En comisión he intentado mostrar la insensatez de no exigir la heterosexualidad en el matrimonio, porque mucho antes que la Ley lo estableció la naturaleza del hombre. Y la familia y el matrimonio lo componen el hombre y la mujer", agregó el diputado, en una postura que despierta la resistencia de agrupaciones sociales y partidos políticos menos conservadores, pero que cosecha adeptos en algunos sectores religiosos.

Los proyectos no contaron con el aval de la compañera de bancada de Acuña, Alicia Comelli, quien incluso apoyó la sanción de la Ley de Salud Reproductiva, rechazada de plano por el interbloque. Comelli explicó que difiere en tanto que "algunos diputados niegan totalmente toda política de salud reproductiva, máxime si tienen que ver con anticoncepción". Dijo estar de acuerdo con que existan programas de asistencia, "pero lo que no puede ser es que la cuestión ideológica lleve a que no se administre la píldora del día después". "No soy feminista, pero creo en los derechos de salud reproductiva y sexual de las mujeres y de las personas", agregó.

El 8 de agosto se tratará en la Cámara la práctica anticoncepción de emergencia. Al respecto, Acuña anticipó que el interbloque se opondrá, ya que la interpretan como un avance hacia el aborto no penado.

En el proyecto de la diputada Eusebia Jerez, de Fuerza Republicana, el partido del represor Antonio Bussi, para limitar el aborto no punible sólo ante la posibilidad de muerte de la paciente fue firmado por Acuña, que aseguró: "Si está el espermatozoide y óvulo, yo sostengo que hay un nuevo ser humano. Aspiro a que seamos un Greenpeace defendiendo a los cachorros del hombre".