BUENOS AIRES (Télam).- Un tranvía amarillo con 56 asientos inició ayer su recorrido por el barrio de Puerto Madero, con los primeros pasajeros a bordo, en una iniciativa que hace evocar, con bastante imaginación, a sus antecesores que recorrieron la ciudad y sus alrededores hasta la segunda mitad del siglo pasado.

Su apariencia no recuerda demasiado al viejo tranvía gris metálico que unía numerosos puntos de la ciudad de Buenos Aires con el centro hasta hace más de cuatro décadas. El servicio del "Tranvía del Este" o "Celesio", como se lo bautizó desde su presentación en sociedad, el 15 de julio pasado, consta de dos unidades que recorren casi dos kilómetros entre las avenidas Independencia y Córdoba, y el boleto cuesta un peso.

"Es agradable, silencioso y tranquilo. Te relaja viajar así", dijo Marta, una correntina que vive en la ciudad y suele acompañar a sus familiares cuando viajan a Buenos Aires, a manera de anfitriona.

Mientras esperaba el tranvía en el andén de la estación Belgrano, Pascual, de 84 años, aseguró nostálgico que el nuevo tranvía le generó expectativas "porque le hace acordar a los que hay en Europa".

Funcionará de lunes a sábados de 8 a 23 y los domingos y feriados de 9 a 22, con una frecuencia de un tren cada 20 minutos en cada sentido.