SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Un sector de la comunidad mapuche Vera, que se dice "mayoritario", desconoció las negociaciones entre la actual lonco y las autoridades provinciales por la titularización de las tierras que forman parte del complejo de esquí cerro Chapelco, así como por la disposición de un canon por su uso, al tiempo que formuló una nueva propuesta al gobierno neuquino y a la propia empresa concesionaria.

El pasado 12 de julio, antes del inicio de la temporada de invierno, una delegación de la comunidad asentada al pie de cerro Chapelco, encabezada por la lonco Luisa Vera, había acudido a una reunión en Casa de Gobierno, en la que se avanzó sobre el análisis de una propuesta de pago de canon por el usufructo del Lote 69 A, que forma parte de la concesión del complejo de deportes de invierno, a la vez que se trabajó en la titularización de esas tierras que pertenecen a las comunidades desde tiempos ancestrales.

Pero el sector que encabezan Silvia Jofré, María Vera, Haydée Vera, Juan Vera y Carmen Vera, entre una veintena de firmantes de un documento difundido ayer, sostiene que esa reunión "no contó con nuestra participación ni consentimiento, y consideramos que se pretende generar un negociado a puerta cerrada con nuestros derechos consuetudinarios, poniéndole precio a nuestro territorio".

Dan cuenta de una propuesta elaborada tras un paciente trabajo de varios meses, y que también fue analizada con los nuevos concesionarios, aunque de momento no se han pronunciado los empresarios sobre el particular.

En cualquier caso, las familias disidentes pretenden la reivindicación, mensura y título de propiedad de la totalidad del lote 69 A (que ocupa la base de Chapelco) y explicitar la continuidad del límite interno entre las comunidades Vera y Curruhuinca (esta última también tienen reclamos sobre el mismo predio).

Exigen al gobierno que, "en un acto de reparación histórica y por el uso irracional de nuestros territorios", fije una compensación económica retroactiva.

Los Vera, contestatarios de la actual conducción de esa comunidad, también advierten que no renunciarán a los derechos adquiridos en su espacio territorial ocupado por la concesión, por lo que demandan un canon "de por vida" por las tierras afectadas.

Por cierto, exigen que no se firme la renovación del contrato de concesión -actualmente prorrogado- hasta tanto se acuerden con los Vera los planteos explicitados, que incluyen también un extenso apartado sobre cuestiones ambientales y futuros desarrollos en la montaña.

Proponen la creación de una comisión ambiental intercultural, que en adelante debería ocuparse de armonizar la convivencia entre el desarrollo del complejo y las comunidades asentadas en él.