El Tour de Francia sufrió ayer el golpe más grande en una serie de escándalos por doping que mancharon la prueba más importante del ciclismo internacional, después de que el líder Michael Rasmussen fuera obligado a abandonar por su propio equipo.

"Rasmussen fue enviado de regreso a casa por violar las normas internas del equipo", señaló anoche el vocero del Rabobank, Jacob Bergsma.

La expulsión, que según Bergsma fue ordenada por el patrocinador holandés del equipo, se debió a que el danés dio información incorrecta al director deportivo del Rabobank acerca de su paradero el mes anterior, cuando no se presentó a un examen antidopaje.

El ciclista se encontraría en Italia y no en México, como aseguró, en el mes previo al Tour.

"Violó las reglas del equipo. No es seguro que el equipo continúe en la prueba", señaló un portavoz del mismo.

Los dirigentes del Tour y de la Unión Ciclista Internacional (UCI) habían manifestado su deseo de que la prueba la ganara otro pedalista que no sea Rasmussen, suspendido por su Federación por haberse saltado dos controles antidoping.

Rasmussen, líder de la clasificación general del Tour de Francia, ganó dos etapas en esta edición, una en Los Alpes, en Tignes, donde se puso la malla oro, y la otra ayer en Los Pirineos, en el alto de Aubisque.

El danés parecía tener la prueba ganada a cuatro días de la llegada a París.

La partida de Rasmussen ubica al español Alberto Contador, del Discovery Channel, a la cabeza de la general.

Rasmussen tuvo varias advertencias por no poder ser ubicado en ocasión de controles antidopaje sorpresivos.

Desde la revelación de la advertencia realizada por la Unión Ciclista Internacional (UCI), el jueves anterior, el escalador danés fue blanco de sospechas de doping por su gran gran desempeño.

Su triunfo el sábado último en la contrarreloj de Albi, un ejercicio en el que nunca había destacado, levantó sospechas, y aún más cuando soportó los ataques de Contador en la escalada a la meseta de Beille, al día siguiente, para terminar imponiéndose ayer en el Aubisque.

Rasmussen, ganador en dos ocasiones de la clasificación de la Montaña, y de cuatro etapas, participa para el equipo Rabobank desde 2003.

La decisión tuvo lugar algunas horas después de la retirada del Cofidis del anuncio del control positivo del italiano Cristian Moreni, por testosterona después la etapa de Montpellier.

El pasado martes fue el equipo Astana el que abandonó "la Grande Boucle" después de revelarse el control positivo de su líder, el kazajo Alexandre Vinokourov, por transfusión sanguínea homóloga.

En el pasado, la ciudad de Pau ya fue escenario de un abandono célebre, el de Bernard Hinault en 1980, gran favorito, quien abandonó sorpresivamente a causa de una lesión de rodilla.