CIPOLLETTI (AC).- Otra vez el enojo, la bronca. Los taxistas cipoleños se indignaron ayer porque los inspectores de tránsito de Cipolletti "no actúan de la misma manera" como lo hacen en Neuquén con ellos.

El malestar se produjo porque ayer detectaron a un taxistas de la vecina ciudad levantando pasajeros en la terminal de ómnibus de Cipolletti y el personal de tránsito local no mantuvo secuestrado el vehículo, como debería haber ocurrido. "Los inspectores cedieron por la presión que ejerció la gente de Neuquén", reclamaron.

Una quincena de taxis neuquinos llegaron en apoyo del infractor para evitar que se retuviera la unidad, que ya estaba sobre una grúa. Tras el diálogo, en el que también intervino la policía, el móvil volvió a Neuquén.

El hecho ocurrió alrededor de las 8,10 de ayer en Rivadavia y Mariano Moreno cuando un taxi de la vecina ciudad fue sorprendido levantando pasajeros en la terminal, cometiendo así una infracción.

Los inspectores de tránsito labraron el acta correspondiente y llamaron a una grúa para secuestrar el Chevrolet Corsa amarillo, pero taxistas de Neuquén aparecieron en apoyo del infractor e impidieron que se llevaran el auto.

En el momento más álgido hubo dificultades en el tránsito debido a que los taxistas se instalaron -y cortaron- una de las calles, pero en ningún momento hubo agresiones físicas, según confirmó la policía. Tras un prolongado diálogo, finalmente se decidió que el taxista pudiera llevarse el auto, aunque pesa sobre él la infracción correspondiente.

"Es realmente lamentable que vengan a hacer presión en Cipolletti. El auto lo habían secuestrado y estaba arriba de la grúa. Estos señores vinieron a hacer presión, cruzaron los autos en la Mariano Moreno y los inspectores de Cipolletti, como siempre, entregaron el auto", dijo con bronca Gerardo Navia, secretario de la Asociación Civil de Titulares de Taxis y Afines de Cipolletti.

"Si nosotros hacemos lo mismo en Neuquén tenemos que pagar una multa de 2.000 pesos, el auto queda secuestrado y no lo entregan de ninguna forma", cuestionó el dirigente.

Navia se quejó por el accionar de los inspectores locales, porque "había medios como para secuestrar el auto", teniendo en cuenta que la policía estaba allí en apoyo. "¿Por qué la gente de Neuquén puede hacer lo que quiera?", se preguntó. Dijo que si ellos cometen una infracción similar en Neuquén deben pagar la multa de 2.000 pesos.