LE BOURGET.- La Agencia Espacial Europea (ESA) convocó a voluntarios para uno de los más duros experimentos humanos en la historia de la investigación espacial: un viaje simulado a Marte, en el cual seis "astronautas" vivirán 17 meses en un tanque de aislamiento en la Tierra.

Su nave constará de una serie de módulos entrelazados y ubicados en un instituto de investigación en Moscú.

Una vez que se cierren las puertas, los voluntarios perderán todo contacto con el mundo exterior. Su único vínculo con "la Tierra" será una radio de acción retardada.

También se enfrentarán a emergencias simuladas, trabajos rutinarios diarios y experimentos, así como al aburrimiento y, sin duda, a las fricciones personales que surjan de vivir confinados en 550 metros cúbicos.

Las comunicaciones con el control de misión simulado y con sus familiares tendrán demoras de hasta 40 minutos, el tiempo que una señal tarda en llegar de la Tierra a una nave espacial en Marte. Y la comida consistirá básicamente en alimentos empacados como los que ingieren los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS).

El objetivo es estudiar los desafíos psicológicos que enfrentaría una tripulación en un viaje a Marte. Cuatro miembros de esta tripulación serán rusos y dos provendrán de pa

íses miembros de la ESA, dijeron funcionarios rusos y de la agencia en una muestra aeronáutica en Le Bourget (periferia de París). En total se necesitan 12 voluntarios europeos.

Según está previsto, primero se realizará un estudio de 105 días a mediados de 2008, que probablemente será seguido por otro ensayo de igual duración antes de que comience el experimento total de 520 días a fines de 2008 o principios de 2009.

"El proceso de selección es similar al de los astronautas de la ESA, sólo que se hará más énfasis en los factores psicológicos y la resistencia al estrés que en el entrenamiento físico", indicó la ESA en un comunicado.

Estos 'astronautas-marcianos' no obtendrán mucha gloria por su confinamiento y tampoco se harán particularmente ricos. Recibirán un pago de 120 euros (158 dólares) diarios, según dijo Marc Heppener, funcionario de la ESA.

Viktor Baranov, del Instituto de Problemas Biomédicos de Rusia, donde tendrá lugar el experimento, dijo que su organización ha recibido hasta ahora 150 solicitudes, de las cuales sólo 19 provienen de mujeres. "El problema es que es muy difícil encontrar gente saludable para este tipo de experimento", señaló. Suponiendo que Marte y la Tierra estén alineados favorablemente, a 56 millones de kilómetros entre sí --que sería la distancia más corta posible--, tomaría 250 días llegar al planeta rojo, 30 días más conducir los experimentos en el sitio y otros 240 días el retorno al planeta azul, dijo Baranov.

La intención de viajar a Marte no es una novedad. Estados Unidos ha elaborado planes de volver a la Luna hacia el año 2018 y luego viajar a Marte, pero no ha establecido una fecha.