CHIMPAY (AVM).- Un choque frontal entre un automóvil y un camión, arrojó como saldo cuatro personas con lesiones de consideración que tuvieron que ser derivadas al Alto Valle.

El accidente fue a cuatro kilómetros de Chimpay, en dirección al Alto Valle, justo en la entrada de un establecimiento dedicado a la producción de cerezas.

Según algunas fuentes policiales, el impacto habría ocurrido cuando el camión, un Mercedes Benz dominio USI 087, habría intentado sobrepasar otro camión y en ese momento venía de frente un Volkswagen Gol -patente WIZ 314-.

Aunque el camión logro desviar su rumbo y se tiró a la banquina para evitar un encontronazo más grave, también en su reacción el automovilista realizó la misma maniobra, por lo que el choque no pudo ser evitado y ocurrió a la vera de la carretera.

Las fuentes policiales mencionaron que las cuatro personas que viajaban en el rodado menor tuvieron que ser atendidas en un principio en el hospital de Chimpay, y luego una de ellas fue derivada al hospital zonal de Choele Choel. Ante los primeros estudios realizados, se decidió la derivación de los heridos a un centro de mayor complejidad de Roca, según indicaron desde la Regional Cuarta de Policía.

Politraumatismos

Quien conducía el rodado menor fue identificado como Diego Monserrat, de 30 años, quien presentaba politraumatismos varios en el cráneo como así también la fractura de dos costillas.

Era acompañado por su mujer María Cristina Arias, de 30, y sus hijos Franco y Pablo, de 7 y 10 años respectivamente. El grupo familiar viajaba con destino al Valle Medio al momento del acci

dente.

Tras el impacto y las primeras atenciones en la zona, todos fueron derivados a centros asistenciales de mayor complejidad en el Alto Valle.

Ayer por la tarde uno de los menores que estaba internado en el hospital zonal de Choele Choel había sufrido un paro cardio respiratorio, por lo que también fue derivado de urgencia a Roca.

El camionero fue identificado como Gonzalo Cuello, de 23 años, y resultó ileso.

Según las fuentes policiales, más allá de la maniobra realizada por el conductor, también conspiraron la poca visibilidad y hasta la falta de estabilidad de los rodados, debido a las fuertes ráfagas de viento que en ese momento azotaba la región.

La tormenta de viento levantaba densas nubes de tierra que hacían que la visión, por momentos, fuera limitada.