Martes 17 de Julio de 2007 Edicion impresa pag. 13 > Regionales
El nuevo recetario del Ipross vino con problemas
El método busca racionalizar el uso de la obra social en los remedios, pero faltaron los formularios y todo se complicó

VIEDMA (AV)- La falta de recetarios oficiales provocó demoras en la implementación total de un convenio firmado por el Instituto Provincial del Seguro de Salud (Ipross), el Colegio Farmacéutico de Río Negro y la industria del sector. El propósito es acotar los gastos de la obra social provincial a partir del uso racional de los medicamentos.

Algunos afiliados se mostraron molestos dado que las delegaciones recibieron una nota firmada por la coordinadora farmacéutica, Nancy Bértola, haciendo mención a que mientras la empresa proveedora de recetarios no haga las entregas correspondientes, se pueden aceptar prescripciones en formularios "comunes" en forma transitoria.

Las prescripciones de esa naturaleza corren tanto para las atenciones médicas como odontológicas.

La decisión se tomó tras una conversación telefónica mantenida con la empresa proveedora de los recetarios.

En algunos casos, los afiliados se acercaron al mostrador recibiendo indicaciones en ese sentido, pero luego se vieron en una verdadera encrucijada en virtud de que las farmacias no aceptan el documento transitorio.

Los argumentos dados por los farmacéuticos, es que la empresa Farmalink -que audita el nuevo acuerdo- no les reconoce posteriormente a las bocas de expendio la venta de medicamentos bajo esas condiciones.

Al respecto, el presidente del Ipross, José Luis Collinao, anunció una pronta solución. Explicó a "Río Negro" que se prevé en forma inminente una reunión técnica con representantes de Farmalink para aplicar esa validación en su totalidad.

Precisó que la empresa proveyó una tanda de formularios "pero se quedaron cortos" aclarando luego que "está todo consensuado para que no haya rechazos".

El funcionario dio cuenta que lo que pudo haber pasado es que hubo "desinformación" porque "a algún farmacéutico no le avisaron del colegio" sobre los cambios transitorios.

Los rechazos se dieron más entre los afiliados de esta ciudad que en el interior de la provincia, según revelaron fuentes del sector privado. Farmalink fue contratada posteriormente por encargo exclusivo de la industria y los farmacéuticos rionegrinos.

El acuerdo entre los sectores fue suscripto a mediados de febrero con la intención de que pueda aplicarse en marzo.

Su contenido establece que la obra social pague hasta un techo máximo mensual de pago total de un millón de pesos.

La industria farmacéutica debe aportar un 1,5 por ciento bajo la forma de una nota de crédito como ya lo venían haciendo, las bocas de expendio un 8 por ciento, el afiliado un 50 por ciento y el 27 restante a cargo de la obra social.

El sistema pretende incorporar un nuevo servicio denominado "validación on line" en cuyo formulario debe consignarse el número del afiliado, matrícula del médico y medicación indicada.

Un antecedente que dio lugar al convenio fue que Río Negro tiene una de las mayores tasas del país en el uso de la obra social, y que en medicamentos el afiliado al Ipross gasta más el del Instituto Nacional de Jubilados y Pensionados (Pami).

Por ello, se pretende imponer un vademécum abierto y no acotado, en tanto que el afiliado no tiene que ser autorizado por fuera de la cápita.

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