SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Catedral reforzará los controles en las pistas del centro de deportes invernales para poner freno a los excesos de esquiadores y snowboardistas que generan cientos de accidentes por temporada.

La concesionaria del área esquiable decidió endurecer el sistema de infracciones aplicado en años anteriores sancionando a los deportistas que se comportan en forma irresponsable o desaprensiva con penas que van desde una simple acta de infracción hasta la inhabilitación total o parcial del pase.

El control en las pistas quedará en manos del servicio de patrullas, que cuenta con 40 patrulleros y 8 auxiliares para recorrer los 120 kilómetros de pistas y caminos abiertos en una superficie esquiable de 1200 hectáreas.

Vigilancia y control

Las infracciones quedarán registradas en el pase de cada usuario y los archivos de la concesionaria -a través de la tarjeta electrónica que sirve de soporte al pase- y las penalizaciones quedarán libradas a la evaluación que haga la empresa sobre cada caso.

"Es una especie de derecho de admisión, la empresa va a considerar cada caso en particular porque la idea es reforzar la prevención trabajando sobre la conciencia de los usurarios" explicó a "Río Negro" la directiva de CAPSA, Paula Gómez.

La ejecutiva señaló que "la mayoría de los accidentes son por colisiones entre esquiadores (o snowboardistas)" aunque aclaró que estos incidentes no superan el uno por ciento del público que se desplaza por las pistas. "El número de accidentes es ínfimo con respecto a la cantidad de pasajeros transportados (en los medios de elevación), que superan las 12.000 personas por día, pero el objetivo de la campaña es evitarle el susto a la gente que viene a disfrutar de la nieve" dijo.

Cada año se producen unas 500 evacuaciones del área esquiable por accidentes que, en la mayoría de los casos, no tienen consecuencias graves pero tampoco penalización alguna.

Al margen de las lesiones sufridas, las evacuaciones tienen una consecuencia onerosa para el accidentado que obligatoriamente es trasladado a los centros de atención de la base en alguno de los servicios de ambulancia destacados en el cerro.

Estas prestaciones están orientadas, mayoritariamente, al segmento de turismo estudiantil, rechazan casi todas las obras sociales y llegan a cobrar hasta 300 pesos por un traslado que no supera el kilómetro de distancia.

El nuevo sistema se puso práctica desde el inicio de la temporada y ya dio lugar a varios infracciones, aunque todavía no se aplicó ninguna sanción grave. Los controles, así reforzados, tendrán su prueba de fuego en las próximas semanas, cuando llegue el grueso del turismo invernal que cada temporada produce una importante sobrecarga en los medios de elevación y las pistas, multiplicando las posibilidades de accidentes.