Domingo 15 de Julio de 2007 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Rusia mete presión y deja tratado sobre armamento
La medida decidida por el gobierno de Vladimir Putin es una respuesta a la intención de Estados Unidos de colocar un escudo antimisiles en Polonia o la República Checa.

MOSCú/VIENA.- Rusia suspendió el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FCE) mediante un decreto firmado ayer por el presidente ruso, Vladimir Putin, comunicó el Kremlin en Moscú.

La medida se tomó debido a las "circunstancias excepcionales que afectan a la seguridad de Rusia y que hacen necesarias medidas que no pueden esperar", se justificó.

A Rusia no le es posible cumplir, en perjuicio de sus propios intereses, el tratado FCE de forma unilateral, citó la agencia de noticias Interfax a un funcionario anónimo del Kremlin. La interrupción entrará en vigor dentro de 150 días, tal como se pauta contractualmente.

Moscú amenazó en los últimos meses con una salida del Tratado FCE si los Estados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no ratificaban el tratado.

La OTAN, por su parte, exigía para su ratificación la retirada de las tropas rusas de Moldavia y Georgia.

Una reunión de cuatro días en Viena con la presencia de representantes de los 30 estados signatarios del tratado fracasó en resolver la disputa pero, al mismo tiempo, los delegados de naciones occidentales y Rusia habían expresado cierto optimismo en que próximas conversaciones lograran un progreso en la cuestión.

El tratado FCE, firmado en 1991 y actualizado en 1999, regula el número de fuerzas armadas y vehículos de combate, aéreos y tanques entre los miembros de la OTAN y los Estados que conformaban el antiguo Pacto de Varsovia mediante un sistema de información e inspección mutua.

El Ministerio de Exteriores ruso matizó que la moratoria no significa que Rusia haya cerrado la puerta al diálogo. "Si nuestras cuestiones se solucionan, podemos considerar el cumplimiento del tratado con bastante rapidez", se dijo en un comunicado del Ministerio.

Hasta entonces, la fortaleza de Rusia dependerá del desarrollo "político militar y de la disposición de otros países a mostrar una cautela adecuada".

Este paso es una respuesta a la oposición rusa a los planes estadounidenses de instaurar un sistema antimisiles en Europa Central, concretamente en Polonia y la República Checa.

Rusia y Estados Unidos debaten desde hace tiempo sobre la cuestión. La agencia Interfax citó a una fuente en el Ministerio del Exterior al decir que hasta que se abandone el FCE en 150 días, se mantendrán las inspecciones previstas y el intercambio de información. El proceder ruso es la "variante más suave", añadió. La decisión moscovita no sólo anula los límites máximos establecidos para la cantidad de fuerzas armadas rusas sino que también la habilita a concentrar tropas en sus flancos al sur y al norte, algo que en el pasado ha preocupado a los vecinos de los rusos, indicaron analistas de defensa.

La Casa Blanca reaccionó con cierta frustración ante la decisión rusa. "Estamos decepcionados de que Rusia haya suspendido su participación por ahora, pero continuaremos manteniendo conversaciones con ellos en los próximos meses de la mejor manera para avanzar en esta área, que es de interés para todas las partes involucradas y para la seguridad en Europa'', manifestó en una declaración escrita Gordon Johndroe, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad. (DPA/AP)

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