"Si compro un circo, me crecen los enanos...", aseguró Javier Romera cuando trataba de digerir el bombazo que se pegó ayer en Salta. Su Peugeot 407 quedó destruido en la clasificación para la sexta fecha del Top Race V6. El roquense se pegó una tremenda piña en la curva "la cola del avión", terminó con el "407" pegando contra la montaña. El auto, a unos 200 kilómetros por hora, voló y casi destruyó en la parte trasera, mientras que Romera sólo sufrió golpes menores. "¿Cómo se arregla ésto? Con plata", señaló el piloto del Gama Sport Team. |