"En julio del año pasado viajé a Zaragoza, España, a dar unos conciertos y audicionar para un posgrado de una maestría. El viajar de por sí te abre la cabeza, pero cuando tenés un objetivo por delante, el viaje cobra el doble de valor. La idea era estudiar con un argentino que se llama Iván Citera, uno de los tantos genios, que de vez en cuando aparecen. A Iván lo escuché por primera vez a los 14 años en Casa de la Cultura, y me partió la cabeza. Lo más sorprendente es que mientras los fenómenos generalmente empiezan a estudiar piano a los 5 años y a los 10 dan su primer concierto, Iván comenzó a los 9 años y ese mismo año dio su primer concierto con orquesta. ¡Increíble! Un potencial tremendo. Yo, por mi parte, comencé a tocar el piano a los 10 años. En España me fue muy bien, por lo cual me vine mucho más que conforme. Este año completo todos los estudios acá en la Argentina y mi idea es seguir perfeccionándome. España es lo próximo que tengo en mente. La invitación está, ya me escucharon y me conocen. Lo que me falta es tener la seguridad económica para afrontar ese desafío", cuenta. |