MóNACO (Télam).- A 25 años de su muerte, Mónaco rinde homenaje a Grace Kelly con una gran exposición que incluye numerosos objetos personales y fotografías de la actriz norteamericana y princesa del pequeño estado del Mediterráneo, nunca antes exhibidos en público.

Titulada "Los años de Grace Kelly"', la muestra que estará abierta hasta el 23 de septiembre refleja la vida de la estrella de Hollywood y posterior princesa de Mónaco, fallecida el 14 de septiembre de 1982 como consecuencia de un accidente de auto. "Los visitantes de la exposición se llevarán la impresión de haber visto un álbum de fotos. Cada página está llena de recuerdos", destacó el curador Frédécir Mitterrand, sobrino del ex presidente francés François Mitterrand.

"Traté de salir del cuento de hadas para presentarla con su auténtica grandeza", explicó Mitterrand, quien seleccionó centenares de documentos, entre misivas, fotografías, películas, joyas y vestidos que se exponen en una superficie de cerca de 4.000 m2 para recorrer el itinerario vital de una de las mayores estrellas femeninas del siglo XX.

La historia de Grace Kelly arranca en Filadelfia, donde su padre, un rico empresario, le mostró su filosofía de la vida: "Nada nos es dado gratuitamente. Todo debe ganarse con el trabajo, la tenacidad y la disciplina", le repetía. Las malas lenguas consideran que Kelly no aplicó la premisa paternal a rajatabla una vez alcanzó el estrellato en Hollywood, donde se le atribuyeron numerosas aventuras.

Sólo una pudo ser confirmada, con el modisto estadounidense Oleg Cassini, diseñador de la ropa de Jackie Kennedy. "Te quiero y quiero casarme contigo", le escribió a la joven actriz, según se documenta en la muestra. Pero su destino cambió de la noche al día cuando en 1955 conoció al príncipe Rainiero en el festival de Cannes, adonde llegó sin conocer a nadie y sin hablar una sola palabra de francés.

A su boda, celebrada el 19 de abril de 1956, apenas asistieron grandes personajes de sangre azul. En cambio, a su funeral, en 1982 tras un fatídico accidente de tráfico, no cabía un alfiler, prueba "del camino recorrido en 25 años", afirma Mitterrand.

En la muestra se presentan varios filmes, incluidas varias películas que Kelly grabó de sus vacaciones familiares, con sus tres hijos, Alberto, Carolina y Estefanía. En la "sala Alfred Hitchcock" se expone la relación entre la actriz y el cineasta, quien le reservó los papeles de ladrona o asesina, pese a amarla profundamente. Para Mitterrand, "la princesa era melancólica, pero fuerte, depresiva, pero positiva y sobre todo, profundamente leal".