Al menos 46 personas, entre ellos 14 soldados y 15 policías, murieron hoy cuando comandos suicidas atacaron un convoy militar y un centro de reclutamiento de la policía, con lo que suman tres ataques en menos de 48 horas perpetrados como represalia al asalto de la Mezquita Roja.
El primer ataque, que dejó 20 muertos, 14 de ellos policías, fue perpetrado cuando una caravana militar en el valle de Swat recibió el impacto de cuatro explosiones causadas por dos artefactos ocultos junto a la calle y por dos autos-bomba conducidos por sendos atacantes suicidas.
El atentado, que dejó otros 40 heridos, se produjo en una zona considerada un bastión de la red islámica Al-Qaeda y de la milicia religiosa talibán y es atribuido a un represalia islámica tras la toma por asalto de la Mezquita Roja, la semana pasada.
El vocero del ejercito, Waheed Arshad, dijo que once soldados murieron en el acto, y otros tres perdieron la vida en el hospital por las heridas recibidas.
El portavoz confirmó también la muerte de cuatro civiles, tres de ellos miembros de un misma familia, tras la explosión que prácticamente demolió dos viviendas y dañó otras cuatro construcciones lindantes.
Los cuerpos de los suicidas ya fueron encontrados en el lugar, informó la agencia DPA.
En tanto, otras 26 personas murieron, 15 de ellos policías, y al menos otras 30 sufrieron graves heridas al ser atacado un centro para reclutamiento de agentes de policía en Dera Ismail Khan, noroeste de Pakistán, informaron fuentes médicas y de las fuerzas de seguridad.
Las víctimas se encontraban en los accesos al edificio para realizarse un control de rutina antes de ingresar, cuando se produjo la estruendosa detonación, informó la agencia ANSA.
"Se trató de un atentado suicida, el atacante antes circuló entre docenas de personas que estaban reunidas para hacer las pruebas y el examen físico para el reclutamiento", dijo el portavoz de la fuerza de seguridad local.
Los sangrientos ataques de hoy (segundo y tercero en apenas 48 horas) se producen apenas un día después del ataque suicida que mató a otros 24 soldados y causó heridas a otros 29 en la región tribal de Waziristan Norte, en la frontera con Afganistán.
Los milicianos islamistas han intensificado los ataques sobre las fuerzas de seguridad paquistaníes tras el operativo militar de asalto a la Mezquita Roja de Islamabad que, según datos oficiales, causó la muerte a 102 personas.
Tras el desalojo del lugar, hace una semana, partidarios de la Mezquita Roja, entre ellos miembros de la organización Nifaze Sharaiat-I-Mohammed en el distrito de Swat, habían ya anunciado que se vengarían del asalto militar.
Mientras tanto, el consejo de jefes regionales que respaldan a los talibanes en Waziristan del Norte, frontera con Afganistán, declaró hoy el fin del acuerdo con el gobierno de Islamabad para el control de la violencia, suscrito en septiembre de 2006.
"Ponemos fin al acuerdo", dijo el consejo en un comunicado difundido en Miranshah, capital del distrito de Waziristan del Norte.
El gobierno desplegó miles de efectivos en la región, luego que grupos islámicos convocaran a una guerra santa para vengar la irrupción militar en la Mezquita Roja.
Mientras, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Stephen Hadley, expresó hoy la "honda preocupación" de Washington ante las recientes señales de un "incremento de la actividad terrorista", afirmando la necesidad de "aumentar la promoción de los beneficios de la democracia" en Pakistán y Afganistán. |