ROCA (AR).- Los sanatorios y clínicas están funcionando al límite de la capacidad instalada, las salas de guardia de los hospitales parecen tampoco dar a basto y todo indica que la presión no cederá hasta que pase el invierno. Es que la gripe, el resfrío y en los casos más extremos la neumonía o bronco-neumonía no da respiro a la población.
Niños, adultos y ancianos llegan de a puñados cada día a los centros de salud roquenses por problemas relacionados en casi un 90% de los casos, según algunos profesionales con enfermedades de tipo respiratorias.
Roberto Bernardini, titular del Sanatorio Juan XXIII y presidente de la Federación de Clínicas de Río Negro, sostuvo que la cantidad de casos atendidos hasta el momento y en lo que va del año es, sin dudas, mucho mayor que otros años, aunque no arriesgó porcentajes en las variaciones.
"Lo más gráfico que puedo decir es que estamos sobrepasados en toda la capacidad instalada. Además de los casos normales, por las inclemencias climáticas, venimos atendiendo pacientes desde mayo. Por temas respiratorios bronquiales, alérgicos... Situaciones que se han visto mucho más que el año pasado", precisó el profesional.
Frente a la gran demanda, mayormente de casos que requieren internación, las instalaciones de Salud se encuentran saturadas -reconoció Bernardini- y si bien el número de profesionales que cubren la atención se mantiene, en general deben trabajar más horas durante cada jornada.