SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El apagón que afectó a esta ciudad desde la noche del martes quedó subsanado a las 11 de ayer, cuando la empresa transportista Edersa pudo recomponer el suministro eléctrico luego de reparar la falla detectada en la línea Alicura-Pilcaniyeu-Bariloche.

La Cooperativa de Electricidad Bariloche insistió en aclarar que el corte no era de su responsabilidad sino de la empresa provincial. Pero también debió admitir que la reserva fría volvió a quedar desbordada, de modo que la mayoría de los usuarios estuvieron casi 15 horas sin luz.

La caída del servicio en plena temporada turística generó trastornos en restaurantes, comercios y hoteles, que en algunos casos también se quedaron sin calefacción.

La mayoría de las escuelas tampoco dictaron clases. Y esta vez el motivo no fue la nevada sino la falta de electricidad, calefacción y agua.

El descontento repercutió con fuerza en las radios y en la misma sede de la CEB, donde algunos vecinos discutieron a gritos con los empleados y directivos.

El corte de energía se inició pasadas las 20 del martes y dejó a toda la ciudad a oscuras justo en el horario de mayor demanda (ver aparte).

Aún así, los técnicos consultados aseguraron que el desperfecto nada tuvo que ver con una sobrecarga de las líneas ni tampoco con los efectos del frío.

Según explicó la CEB, el electroducto que llega a esta ciudad desde Alicura no quedó sin energía sino que presentó variaciones abruptas de tensión que impidieron la conexión con el sistema de distribución local.

Luego de varios intentos fallidos, recién cerca de la medianoche la Cooperativa optó por "aislarse" del abastecimiento de Edersa y generar con el propio parque de reserva, que se compone con usinas a gas oil.

Desde hace años ese recurso de emergencia es insuficiente para cubrir toda la ciudad y en el horario pico sólo a atender la tercera parte de la demanda.

Sólo los hoteles de 4 y 5 estrellas, el casino y otros pocos establecimientos cuentan con generadores propios. Del resto, algunos tuvieron la fortuna de quedar dentro del área cubierta por la reserva fría, pero la mayoría no tuvo luz hasta la mañana de ayer.

Tanto en la CEB como en Edersa la preocupación aumentó con el correr de las horas. Como el origen de la falla no aparecía y ante la perspectiva de que el corte podía prolongarse un par de jornadas, la Cooperativa pidió al municipio que inicie gestiones para conseguir más gas oil a fin de garantizar el funcionamiento de la reserva fría.

Hubo llamados a Buenos Aires y contactos con el ministerio de Planificación Federal para asegurar el combustible, que ya estaba en viaje hacia Bariloche cuando el conflicto se descomprimió. Al cabo de la emergencia, la CEB había consumido la mitad de los 140 mil litros de gas oil que componían su reserva.

En un principio la situación era crítica porque Edersa no encontraba el desperfecto y debía revisar una línea de alta tensión que se extiende sobre 110 kilómetros.

Pero en la mañana de ayer pudo comprobar que el problema estaba en la subestación Pilcaniyeu. Los técnicos hablaron de un "falso contacto".

Fue imposible obtener otras precisiones sobre los motivos de la falla, pero desde el EPRE dijeron que se trató de un episodio "muy inusual", que se puede dar "una vez entre mil".

Aun así, quedó en evidencia una vez más que la ciudad está a merced de una única línea de alimentación eléctrica y que su salida de servicio puede provocar severas consecuencias.

Cuando ocurrió el corte, algunos restaurantes y comercios siguieron trabajando con luces de emergencia y otros optaron por cerrar sus puertas.