NEUQUEN (AN)- Un joven fue condenado ayer, por dos robos cometidos en Centenario, a tres años de prisión de ejecución condicional, es decir que no irá preso. Lo curioso del caso es que el Tribunal le impuso una condición: tiene prohibido juntarse con un menor de 13 años que lo acompañó en los dos asaltos.

El fallo dado a conocer ayer fue de la Cámara Primera y recayó sobre Alejandro Quidel, de 19 años.

El primero de los hechos que se le atribuyen ocurrió la noche del 24 de febrero pasado frente a la plaza San Martín, ubicada en San Martín e Intendente Pons. Allí junto con el menor interceptó a tres personas armado con un revólver calibre 22 y les robó diez pesos. Uno de los damnificados había sido compañero de escuela del imputado y lo reconoció.

Un rato después, ya pasada la medianoche de ese día y en calle Sargento Cabral esquina Darrieux, también de Centenario, volvió a asaltar acompañado del menor. Otra vez sus víctimas fueron tres personas, a las que despojó de un celular y 110 pesos.

Según la sentencia, mientras Quidel amenazaba a las víctimas el menor les revisaba los bolsillos buscando elementos de valor.

Ambos fueron detenidos poco después por la policía; aún tenían en su poder el celular mientras que el arma la arrojaron pero fue hallada por los investigadores.

La condena dictada ayer fue por "robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudiera tenerse de ningún modo por acreditada, reiterada, en carácter de coautor". Si no quiere ir preso, debe evitar reunirse con el menor.