BUENOS AIRES/ACTUALIZADO A LAS 10.30.- Tres personas murieron y otras 24 resultaron heridas, tres de ellas gravísimas, en un impresionante choque en cadena en el que se involucraron unos 40 vehículos, ocurrido esta mañana poco después de las 6 en la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de la ciudad santafesina de Arroyo Seco.
La espesísima niebla reinante y una columna de humo emanada de una fábrica de ladrillos instalada a la vera de la autopista fueron consideradas las causas de la tragedia, una de las peores ocurridas en esa autovía.
Oficialmente se confirmó que murieron dos hombres, el conductor de un ómnibus Chevallier, cuya frenada inició el choque en cadena; el de un camión cargado de cereales, y una mujer, que manejaba un automóvil.
Otras 24 personas resultaron heridas, según los primeros informes oficiales, y fueron derivadas a hospitales de Arroyo Seco, San Nicolás y Rosario. De ellas dos hombres estaban gravísimos, uno con la amputación de ambas piernas y otro con un fuerte impacto en el tórax, en tanto un niño había sufrido un grave golpe en la cabeza.
El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 267 de la autopista en ambas manos, y en momentos en que prácticamente era nula la visibilidad, según relataron sobrevivientes.
Al parecer todo ocurrió cuando un ómnibus de la empresa Chevallier que se dirigía hacia Buenos Aires y había salido de Rosario se encontró con un vehículo adelante detenido, a un kilómetro del puesto de peaje. Al frenar bruscamente, lo chocaron de atrás numerosos vehículos.
En la mano contraria al mismo tiempo ocurría lo mismo: probablemente cuando un conductor detuvo su vehículo por carecer de visibilidad, varios otros autos, camiones y colectivos lo chocaron.
Participaron del accidente en cadena unos diez ómminus y colectivos, varios camiones, camionetas y autos, que quedaron desperdigados a lo largo de un kilómetro de la autopista.
El panorama con que se encontraron bomberos voluntarios, médicos, paramédicos y policías que rápidamente acudieron en auxilio de las víctimas, era dantesco: autos, camiones y colectivos totalmente destrozados, algunos incrustados dentro de otros, hierros retorcidos con personas atrapadas entre ellos y piezas de carrocería e incluso de motores diseminados por todas partes.
Fuente: (DyN).