ZAPALA.- Cuando todavía resuenan los ecos de los festejos por el triunfo de Edgardo Sapag, quien recuperó la intendencia zapalina después de siete años, en la carpa chica del MPN ya comenzó el análisis post electoral con un balance altamente positivo.

La otra cara de la moneda es el Frente Zapalino para la Victoria, que dejó escapar la posibilidad de mantener la hegemonía que venía ejerciendo desde 1999.

"Es el triunfo de la militancia y de la juventud que trabajó incansablemente junto a Edgardo durante largos meses con el objetivo central de recuperar la intendencia" explicó ayer Daniel Chasco, uno de los dirigentes que acompañó al flamante jefe comunal electo en el proceso que desembocó en el triunfo del 8 de julio.

"La gente valoró que no haya agresiones durante la campaña y en este sentido la propuesta del MPN de ofrecer un desarrollo industrial resultó muy seductora para el electorado" agregó el actual presidente de la Federación Neuquina de Automovilismo. Más allá de esto, la cohesión que mostró el partido provincial en esta localidad resultó una de las claves que explican la derrota del oficialismo que representaba Pablo Tomasini.

De hecho, varias corrientes locales unificaron sus esfuerzos después de los comicios internos que le permitieron a Sapag convertirse en el candidato a intendente.

"Cumplimos el compromiso de trabajar en conjunto y alcanzamos un objetivo de relevancia con el firme respaldo de Jorge Sapag y Ana Pechen" dijo Chasco.

La revelación de las elecciones fue el Partido Intransigente que, con Carlos Garrafa a la cabeza, logró un meritorio tercer lugar y cosechó tres ediles en conjunto con sus aliados de Une. En el rubro fracasos el primer premio se lo lleva el Frente Zapalino, que no pudo mantener la comuna que Raúl Podestá le había arrebatado al MPN 1999. Algunas grietas internas y una sangría de dirigentes que drenaron hacia otras fuerzas terminaron debilitando al candidato Pablo Tomasini. Ni siquiera la figura de Podestá, que se puso la campaña al hombro en el tramo final, alcanzó para torcer la historia.

En la misma sintonía quedó la Concertación Zapalina que lideraba el ex funcionario Carlos Ponce. Surgida tras la ruptura con el oficialismo local, la fuerza terminó en un oscuro cuarto lugar, muy lejos de sus aspiraciones y con una banca de premio consuelo.

Las otras fuerzas que tomaron parte de la contienda, el Movimiento de Recuperación Zapalina y el Partido Socialista, sumaron menos del 4% de los votos.