La decisión de un tribunal suizo de mantener bloqueada por tres meses una cuenta bancaria del ex dictador haitiano Jean Claude Duvalier permitirá al gobierno de Haití entrar en la batalla legal para comprobar que el dinero fue extraído de las empresas estatales por el ex gobernante.
Una delegación del gobierno haitiano se encuentra en Suiza desde el 1 de junio pasado para impedir que Duvalier, exiliado en Francia desde 1986, recupere la cuenta de 7,6 millones de francos suizos (6,2 millones de dólares), detalló el diputado Steven Benoit.
El legislador aseguró que la Cámara de Diputados discutirá en los próximos días las estrategias para presentar ante la Justicia de Suiza las pruebas sobre el origen ilegal de la fortuna de Duvalier, conocido popularmente como "Baby Doc".
El gobierno de Suiza anunció el 1 de junio pasado la extensión, sólo por tres meses, del bloqueo de la cuenta de Duvalier en la Unión de Bancos Suizos (UBS) ante la apelación de dos ciudadanos haitianos, un pastor y un taxista, que reclaman una indemnización de 1,75 millones de dólares concedida en 1988 por un tribunal estadounidense.
Aunque la Justicia helvética ordenó mantener el bloqueo de la cuenta debido a la demanda de dos particulares, el gobierno haitiano tratará de entrar en la batalla legal para impedir que los fondos sean entregados a Duvalier y, en cambio, sirvan para financiar obras en Haití.
El propio canciller haitiano, Jean Rénald Clerisme, había insistido la semana pasada, ante el inminente desbloqueo de los fondos por falta de sustento legal, que para Haití, el país más pobre de América, "ese dinero es muy importante para su desarrollo".
La cuenta, una mínima parte de la fortuna que acumularon el ex dictador y su familia entre 1957 y 1986, está congelada ante la solicitud presentada desde 1987 por el gobierno haitiano, que acusa a Duvalier de haber extraído 120 millones de dólares del Estado.
Por la incapacidad del gobierno haitiano de probar que el dinero proviene de las arcas públicas, el ex "presidente vitalicio" podría recuperar dentro de tres meses los fondos, casi 20 años después de haber sido derrocado en 1986.
El segundo bloqueo de la cuenta, que está congelada desde el 2002, concluyó el 3 de junio pasado y estuvo a punto de ser entregada a la familia de Duvalier de no haber sido por la apelación del sacerdote y el taxista, lo que permitió la extensión del embargo.
Pese a que un acuerdo amigable entre el gobierno haitiano y los abogados de Duvalier pretendían que la mayor parte de la cuenta bancaria fuera usada en obras para Haití, la familia del ex dictador no se adhirió al convenio en espera de que el gobierno suizo descongele los recursos.
Los depósitos en Suiza forman parte de las cuentas millonarias de Duvalier y de su familia que la firma estadounidense Kroll Asociados, contratada en la década de los años '80 por el gobierno haitiano para rastrear los recursos extraídos por el ex dictador, encontró en Nueva York, París, Londres y Ginebra.
El abogado del pastor y el taxista que reclaman la indemnización, Marc Henzelin, explicó que la cuenta bloqueada desde el 2002 en Suiza está a nombre de la Fundación Brouilly, de Liechtenstein, que maneja los bienes de la familia Duvalier en ese país europeo.
Henzelin recordó que debido al secreto de la banca helvética es imposible conocer todas las cuentas bancarias de Duvalier, aunque supone que existen otros depósitos millonarios en Lausana y Zurich.
Aunque el Estado reclama sólo 120 millones de dólares, un estudio del organismo Transparencia Internacional (TI) difundido en el 2003 asegura que Duvalier, quien gobernó con mano dura de 1971 a 1986 tras suceder en el puesto a su padre, François Duvalier, "Papa Doc", extrajo del país entre 300 millones y 800 millones de dólares.
La fortuna amasada durante la dictadura, que se inició con "Papa Doc" en 1957, se basó en los recursos de la estatal Administración del Tabaco y del manejo fraudulento de otras empresas públicas, así como de presuntos vínculos con el narcotráfico.
"Desde su investidura (en 1957), François Duvalier estableció vínculos con grandes grupos de la mafia internacional, lo que le permitió en junio de 1967 depositar tres millones de dólares en una cuenta en la Unión de Bancos Suizos", aseguró el historiador Michel Soukar.
Las exportaciones de café y de ropa servían según Soukar de disfraz para el tráfico de droga, especialmente heroína, además de que "Papa Doc" permitió que narcotraficantes invirtieran en las empresas estatales a cambio de grandes comisiones.
El gobierno de Estados Unidos ha insistido en que el tráfico de cocaína desde Haití comenzó en el gobierno de "Baby Doc", por lo que al concluir la dictadura en 1986 acusó de narcotráfico, aunque sin éxito, a la ex esposa de Jean Claude Duvalier, Michel Bennet, y al padre de ésta, Ernst Bennet, un empresario cafetalero.
La fortuna acumulada por los Duvalier mermó, sin embargo, ante la vida suntuosa de "Baby Doc", aficionado en su juventud a los autos de carreras y al tiro, y por los extravagantes lujos de su madre, Simone Ovide, y su ex esposa.
Mientras su boda con Bennet costó, según la prensa, tres millones de dólares en 1980, su divorcio en 1992, tras un largo proceso judicial por la custodia y manutención de sus dos hijos, François Nicolas y Anya, resultó aún más oneroso.
Duvalier, quien además enfrenta cargos por violaciones a los derechos humanos durante su gobierno, perdió en los tribunales durante el divorcio la mayor parte de su fortuna y se vio obligado a pedir el apoyo de los amigos de su antiguo régimen.
Tras vivir en una suntuosa mansión en la Riviera francesa desde 1986, Duvalier se mudó en 1994 para evitar el pago de 82.000 dólares de renta atrasada, según narró en aquella época el propietario de la residencia.
A la muerte de su madre, Simone Ovide, en 1997, la prensa francesa aseguraba que "Baby Doc" vivía en una casa modesta con su progenitora y a expensas de la ayuda económica de empresarios que se beneficiaron durante la dictadura.
El posible desbloqueo de la cuenta de 7,6 millones de francos suizos ocurriría en momentos en que diversos grupos dentro y fuera de Haití promueven, desde el 2002, el regreso al poder de Duvalier, cuya presidencia fue calificada por los haitianos como la mejor en las dos décadas, según diversos sondeos realizados por Gallup entre el 2003 y el 2005.
EZEQUIEL ABIU LOPEZ
DPA
