El primer juicio oral contra ex jefes del Ejército por torturas, secuestros y desapariciones durante la dictadura militar -luego de la anulación en 2003 de las leyes de amnistía Punto Final y Obediencia Debida- comenzará hoy en el Palacio de Justicia.

La audiencia será encabezada por el juez federal Ariel Lijo a partir de las nueve de la mañana en Talcahuano 550, primer piso, donde se celebrará la etapa de plenario del proceso en la cual desfilarán 19 testigos, según lo indicado por el Código Procesal anterior que rige en esta causa.

Con la intervención de los fiscales Oscar Amirante y Jorge Alvarez Berlanda, los días de juicio serán martes, miércoles, viernes, para luego proseguir la otra semana, el jueves 12 y viernes 13, fecha a partir de la cual el juez Lijo contará con un plazo de hasta 40 días para emitir su veredicto.

La lista de acusados, entre otros, la componen el ex comandante del Ejército general Cristino Nicolaides y los ex jefes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, los coroneles Jorge Arias Luis Duval y Pascual Oscar Guerrieri.

También están los oficiales Antonio Herminio Simon, Julio Cesar Bellene, Juan Carlos Gualco, Carlos Gustavo Fontana, Santiago Manuel Hoya, Waldo Carmen Roldan y el ex policía Julio Hector Simon, que ya cumple cadena perpetua otro caso de desaparición forzada.

Ninguno estará obligado a sentarse en el banquillo de los acusados, según el Código Procesal viejo, y pueden ser representados por sus abogados, entre los cuáles figuran los defensores oficiales Juan Hermida y Verónica Blanco, más Raúl Distefano, Pablo Moret, Alejandro Zeverin, Jorge Bullo Perea.

Las víctimas por las cuáles estos militares llegan a la instancia oral son Julio Cesar Genoud; Lia Mariana Guangiroli; Angel Carbajal; Verónica Maria Cabiglia; Ricardo Marcos Zucker, hijo del actor Marcos Zucker; y Silvia Tolchinsky, única sobreviviente del grupo.

Ellos estaban en el exilio y en 1979 y 1980 regresaron al país para realizar acciones armadas y tareas de propaganda, en la autodenominada "contraofensiva" de Montoneros, alentados por los jefes Mario Eduardo Firmenich y Fernando Vaca Narvaja, que en vez de participar se quedaron viviendo en Europa.

La "Operación Murciélago"

El Batallón 601 llamó "Operación Murciélago" a la campaña de detección de esos militantes, sus secuestros y desapariciones, bajo la batuta del entonces comandante del I Cuerpo de Ejército, Carlos Guillermo Suárez Mason, que falleció cuando estaba procesado con prisión preventiva.

Las familias Genoud y Zucker son las únicas querellantes en este juicio y están patrocinadas por la abogada Carolina Varsky, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). (DyN)