Cristina Kirchner inició su campaña electoral basada en un premisa: ella representará un verdadero cambio respecto a la gestión de su esposo. ¿Pero será realmente así?

Ambos son una sociedad política desde hace más de 30 años. Discutieron y decidieron en conjunto cada una de las medidas más importantes de la primera gestión de Kirchner. Los propios funcionarios de su confianza cuentan que uno no puede moverse políticamente sin contar con el apoyo del otro. ¿No es entonces Cristina una de las mayores ideólogas de la primera administración de su esposo? ¿Puede con estos antecedentes instalarse en la campaña como un verdadero cambio?

Cristina, siempre según fuentes oficiales, fue quien diseñó junto al presidente una buena parte de sus acciones y gestos, tanto los que tuvieron buena repercusión como los más criticados:

" La renegociación de la deuda externa la tuvo como protagonista.

" Fue ella quien impulsó en el Congreso dos de los pro

yectos más polémicos de los últimos tiempos: Los Superpoderes para el Jefe de Gabinete y la reforma del Consejo de la Magistratura.

" También es ella quien impulsó muchas de las políticas de Derechos Humanos.

" Nunca se le escucharon críticas respecto a funcionarios sospechados por el caso Skanska ni el caso Greco, por ejemplo, ni tampoco habló sobre la polémica alrededor del INDEC.

Los funcionarios kirchneristas aseguran que Cristina protagonizará un gobierno que respetará más lo institucional. Pero esos dichos parecen ir en contra del propio Presidente. Si ella tendrá más respeto por las instituciones, ¿no significa entonces que ese respeto está hoy deteriorado?

Cristina es muy criticada por la oposición por su falta de diálogo y su intemperancia:

" En su última campaña, la de las elecciones legislativas del 2005, fue electa senadora por la provincia de Buenos Aires, un distrito en el que no vivía desde hace más de tres décadas.

" Hizo campaña sin dar entrevistas a los medios y se negó a debatir con sus rivales.

" Hasta ahora, no presentó ningún proyecto ley que beneficie a los bonaerenses, ni debatió los temas que preocupan a los legisladores de ese distrito.

" Inició una pelea pública con el vicepresidente Scioli, a quien acusó en el Senado de no conocer el reglamento interno.

En la intimidad del Gobierno, los funcionarios se sinceran: Kirchner y Cristina son lo mismo, pero para el marketing de la campaña lo mejor es presentarla a ella como el "cambio". Se trata de una estrategia desplegada en ciertas zonas del país, no en todas, según reveló el encuestador Artemio López. En su blog (rambletamble.blogspot.com) lo explica así: "En la zona metropolitana, en particular en la Ciudad de Buenos Aires tras el triunfo de Macri y parte del primer cordón bonaerense, la campaña consiste en mostrar que es el cambio. Desde el segundo cinturón al norte y al sur, la campaña consiste en demostrar que es la continuidad".

Cristina se enfrenta a un desafío doble: ganar la elección en una primera instancia, lo que la transformará en la primera mujer en ser electa presidente en la historia. Si gana, deberá hacer lo imposible para demostrar que su gestión será verdaderamente su primera gestión, y no la segunda de los Kirchner, lo que la haría más vulnerable.

NICOLAS WIÑAZKI