NEUQUEN (AN).- Caso uno: un hombre recibe un mail a través del cual le ofrecen una 'notebook' a bajo precio e importada desde España. Se contacta con el vendedor, lo visita en su casa de Neuquén y luego le da dinero para cerrar la operación. Los días pasan, las semanas también pero la computadora nunca llega. Lo estafaron.

Caso dos: una pareja lee un aviso en el que ofrecen un juego de living de algarrobo a un precio increíble. Van a la casa del vendedor, que les muestra los muebles. "Estos están vendidos", les dice y los hace volver al día siguiente para concretar la entrega de otro juego. Pero antes les pide un adelanto. Cuando la pareja vuelve, los atiende otra persona que dice ser el dueño de casa. Niega que tenga los muebles en venta. Los estafaron.

Caso tres: un hombre va a comprar un auto, entrega un adelanto y el vendedor le piden que vuelva dentro de un rato a buscar los papeles. Cuando regresa, el vendedor dice que no lo recuerda y ante el reclamo le exige documentación que justifique su reclamo. No la tiene, porque a él también lo estafaron.

Estas fueron las tres modalidades más utilizadas por los estafadores que actuaron en esta ciudad y localidades aledañas en los primeros seis meses del actual año. En total, 22 hechos de estas características fueron denunciados en ese período en el departamento de Delitos Económicos de la Policía. Los restantes, alrededor de 45, correspondieron a operaciones comerciales con dinero falso.

Las estafas son por dinero que va desde los 1.000 y a los 40.000 pesos. Los montos más pequeños correspondieron a las "ventas" de muebles (entre 1.000 y 3.000); seguidos por las computadoras (entre 3.000 y 5.000); y luego los autos (entre 15.000 y 30.000 pesos).

La estafa de mayor perjuicio económico tuvo como damnificado al dueño de un boliche, que pagó 40.000 pesos por equipos de sonido que le iban a traer desde España, pero nunca los recibió.

Los damnificados fueron principalmente personas de entre 25 y 40 años. Por lo general el anzuelo que mordieron fue el de los precios: los productos que pensaban comprar estaban a valores por debajo de los existente en el mercado.

En algunos casos, los damnificados intentaron hacer justicia por mano propia y golpearon a los estafadores. Pero en otros casos, cuando hicieron el intento, fueron amenazados por los estafadores con armas.

Todos los hechos del primer semestre, tanto las estafas como las falsificaciones de moneda, terminaron con "69 personas imputadas por estos delitos", afirmó a "Río Negro" el comisario Ramón Herrera, titular del departamento que realizó las investigaciones.

El alto índice de hechos esclarecidos reside en gran parte en que, a diferencia de otros delitos, los investigadores cuentan con varias pistas para trabajar: "tenemos el domicilio que se usó como escenario para la estafa, contamos con detalles sobre las características físicas del estafador y tenemos su teléfono para llamarlo nosotros, entre otros puntos", afirmó Herrera.

Y entre los consejos que dio para evitar ser estafado, sugirió: no entregar dinero al vendedor hasta que la mercadería no haya sido entregada o al menos la documentación correspondiente que avale la operación comercial.