Christian Ledesma se convirtió en el piloto de moda, igual no gasta a cuenta. El cómodo puntero del certamen argentino del TC no quiere entrar en el juego de las especulaciones. Cada vez que alguien le asegura que el título está prácticamente ganado el responde, casi con fastidio, que hay que seguir trabajando.

Después de lograr el cuarto triunfo del certamen en nueve pruebas, Ledesma puso paños fríos a las consultas acerca de los presuntos escollos que pueden aparecer ante tremenda superioridad.

"No pienso en fantasmas, ni quiero presionarme con que me pueden perjudicar", señaló el marplatense, quien también lidera el certamen del TC 2000, algo que sólo estuvo reservado hasta ahora a un grande como Juan M. Traverso.

El piloto del poderoso equipo Haz se mostró en el autódromo porteño "Oscar A. Gálvez" seguro y confiado, sabiendo también que cuenta con el respaldo de Alberto Canapino y Jorge Pedersoli.

Acerca del su pelea en pista con Diego Aventín comentó que "arriesgué más de la cuenta porque era el 'Pumita', mi escolta en el certamen. Con cualquier otro no hubiera porfiado tanto, pero con Diego si porque esos 4 puntos que le gané a fin de año pueden valer el título".