LONDRES (DPA).- Ganar Wimbledon por quinta vez consecutiva, sumar su undécimo Grand Slam y estar a tres del récord de Pete Sampras y llevar 180 semanas al frente del ranking mundial no hacen que el suizo Roger Federer se quedó sin objetivos.

Más bien al contrario, sabe que le faltan pocas cosas por lograr y está decidido a pelear por ellas para unirlas a su ya enorme colección de títulos y records.

El suizo resiste el empuje del español Rafael Nadal, al que no consigue derrotar en la arcilla de París, su gran asignatura pendiente, pero no la única para el "coleccionista de records", que aún cuenta sólo con 25 años.

Federer lleva 54 triunfos consecutivos sobre césped. Su última derrota en esa superficie fue hace cinco años.

"Si no gano todo eso va a estar también bien. Estoy teniendo una gran racha. Sólo quiero disfrutar del tenis también y no sólo ponerme bajo presión todo el tiempo y asegurar 'si no gano los Juegos Olímpicos no seré capaz de dormir el resto de mi vida'. Eso no vale para mí", comentó.

De seguir la actual progresión, la de ganar en Australia, Londres y Nueva York todos los años, el decimocuarto "grande" que le igualaría con Sampras lo lograría el próximo año sobre el césped del All England Club.

"Obviamente el récord de 14 'grandes' está en mi mente. Pete Sampras es quizás el mejor jugador de la historia", señaló el hombre al que muchos consideran acreedor de esa mención y que lleva nueve finales seguidas de Grand Slam.

"Romper ese récord no es fácil, lo sé. Necesité cinco Wimbledon, tres Abiertos de Australia y tres US. Open para acercarme a él. Eso indica lo gran jugador que fue", aseguró. Sampras también acumuló 286 semanas como número uno.