SAN MARTÍN DE LOS ANDES.- Las temperatura provocadas por la ola polar pusieron en jaque servicios esenciales en la ciudad, como la provisión de agua potable, lo que obligó a suspender clases en varias escuelas y a extremar los trabajos de reparación de redes y cañerías.

Las temperaturas del fin de semana oscilaron entre los 15 y los 9 grados bajo cero, llegando a los 17 bajo cero en cerro Chapelco y en los parajes rurales cercanos a la ciudad.

La Cooperativa de Agua Potable abordó un plan de contingencia, a efectos de priorizar aquellas necesidades que requerían urgente solución. Resultó primordial las tareas para el tendido de una cañería paralela que permitiera la regularización del servicio de agua potable a los vecinos de Covisal y Los Radales, informó la entidad en un parte de prensa.

Para dimensionar el fenómeno y sus consecuencias, vale como dato el hecho de que se congelara totalmente la boca toma desde donde se abastece al Sistema Trabunco, que abastece a los barrios Covisal y Radales.

Se trata de una boca toma de 45 centímetros de diámetro, que quedó anulada y fuera de servicio, obligando a generar un sistema de distribución alternativo, que carga los tanques de almacenamiento y desde donde se entregó agua a los vecinos en esa zona de faldeos.

El frío extremo provocó además roturas de válvulas (como en el cruce del puente de Juez del Valle), el congelamiento de cañerías, de filtros y de numeroso medidores, siendo no sólo de dispositivos aéreos sino también de aquellos que se disponen soterrados, a las profundidades normatizadas.

En tanto, la Defensa Civil de la ciudad se mantiene en “alerta verde”.  Luego de realizar recorridas por todo el ejido municipal, con el transcurso de las horas se observaron mejoras en el estado del tiempo, por lo que se determinó que el personal dependiente de esa Dirección, y los pertenecientes a Transporte municipal, tomen un descanso y se mantengan en guardia pasiva.

Fuente: (ASM).