Mientras el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, intenta presentar el país como aliado de Occidente en la lucha contra el terrorismo, Abdul Rashid Ghazi predica la guerra santa ante sus alumnos, a unos pocos pasos de la casa de gobierno.
¿Cuál es el origen del conflicto? Ghazi exige la implementación de la ley sharia en todo Pakistán, creó con ese fin un tribunal islámico en la Mezquita Roja que comenzó a juzgar gente por su cuenta y amenazó con atentados suicidas al gobierno, que por años observó con impotencia la actividad del clérigo.
Ghazi dirigía la Mezquita Roja junto a su hermano Maulana Abdul Aziz, detenido la semana pasada, desde que el padre de ambos fue asesinado a fines de la década del '90. Desde su oficina vigilada por hombres de gesto fanático armados con Kalashnikov, Ghazi predica la necesidad imperiosa de expulsar de Irak y Afganistán, con toda violencia, a los soldados extranjeros.
Los alumnos de sus madrazas no aprenden cómo utilizar armas, pero sí son preparados en el espíritu de la guerra santa. Tras los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York, las tropas extranjeras no tenían derecho a entrar en Afganistán, dice Ghazi, que en 1998 se reunió con Osama ben Laden y aún mantiene contactos con su gente: "Jamás triunfarán. Se retirarán vencidos, como los rusos". El regreso del régimen talibán es la única solución posible para Afganistán, opina. (DPA) .
CAN MEREY