LONDRES.- El nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, presidió ayer su primera sesión de gabinete, que fue presentado ayer y en el que destaca la presencia de David Miliband como nuevo ministro de Relaciones Exteriores.

Brown ya dejó en claro que pretende realizar importantes reformas. Los cambios apuntan a apoyar a niños, jóvenes y familias, "y asegurar que Gran Bretaña esté preparada para las nuevas oportunidades de la economía global", según dijo antes de la primera sesión de gabinete en una carta a los diputados del gobernante Partido Laborista.

El nuevo primer ministro también quiere tener buenas relaciones con Estados Unidos. Tras el nombramiento de Miliband, considerado un opositor a la guerra de Irak, el portavoz de Brown dijo: "El primer ministro cree firmemente en la importancia de las relaciones con Estados Unidos y el presidente norteamericano".

Al mismo tiempo, Brown expresó sus condolencias a los familiares de los tres soldados británicos que murieron en la noche del miércoles en Irak.