BUENOS AIRES (ABA) . Roberto Lavagna no replanteará su campaña presidencial - tras la casi segura victoria de Mauricio Macri en la elección para jefe de gobierno porteño-, sino que continuará en la misma línea.

"El gobierno viene trabajando para que la candidatura de Lavagna no sea posible porque sabe que va a tener que polarizar con él. No sé en qué mediciones se basan los que dicen que estamos "planchados", porque las encuestadoras la vienen errando por lejos: en la primera vuelta de Tierra del Fuego... en Misiones, en Corrientes y Entre Ríos. Sólo nos preocupa la encuesta de octubre, la que salga de las urnas", sostuvo a "Río Negro" el asesor lavagnista, Alejandro Rodríguez.

El estratega destacó que Lavagna es "el único candidato que constituyó un frente electoral (con sectores justicialistas, UCR, MID y más de 30 fuerzas provinciales) y ya definió a quién llevará para vicepresidente (el senador radical, Gerardo Morales)".

Un trabajo de sus equipos técnicos evidencia que Lavagna -quien se encontraba el viernes en Corrientes y ayer participaba de un acto en Chaco- ya recorrió 52.000 kilómetros en todo el país (equivalente a 12 veces el viaje entre Ushuaia y La Quiaca).

Rodríguez replicó al ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta (quien anunció que armará una estructura justicialista porque "el peronismo no tiene candidato"): "Lavagna es afiliado al peronismo de la ciudad de Buenos Aires, es fiel a su estilo frentista, y uno de los principales dirigentes de su estructura es el presidente del Congreso Nacional del P.J, Eduardo Camaño".

"No conozco el armado en que está Puerta, hasta ahora sólo escuché rumores de prensa", disparó Rodríguez.

Para el mismo, la división del radicalismo tampoco afecta al proyecto de Lavagna, pues "mientras no está confirmado si ´los´ Kirchner (Néstor o Cristina) llevarán a un radical en el binomio, nuestro candidato integra la dupla con Morales, quien es nada menos que el presidente de la UCR".

Lavagna no comparte la idea de unir a toda la oposición para no repetir el experimento de la Alianza, considera que pueden existir posturas comunes en aspectos institucionales, pero no en otros aspectos como en política económica donde hay visiones muy distintas.

Cerca de Lavagna, creen que a partir del lunes Mauricio Macri saldrá a defender la idea de una "interna abierta" de la oposición.

"Rescatará valores de Lavagna, de (Elisa) Carrió, de (Ricardo) López Murphy, para después proponer un compromiso entre ellos de apoyar en el ballottage al que le vaya mejor en la primera vuelta", especuló una fuente a la que suele escuchar el ex ministro de Economía.

Los puntos débiles a remontar por Lavagna pasan porque para el común de la sociedad, todavía es más un economista que un político. Su imagen aparece vinculada a una etapa medular del gobierno de Néstor Kirchner, y en el imaginario aún permanece la idea de que pudo realizar muchas de sus iniciativas por el respaldo político del actual presidente.

Hay quienes observan su candidatura como producto de una alianza entre el alfonsinismo y el duhaldismo que expresan la falta de renovación de la clase política (aunque este factor es común a casi todas las fuerzas políticas).

En el búnker lavagnista creen que la ventaja con el resto del arco opositor es que cuenta con estructura en las provincias (del radicalismo orgánico, parte del peronismo y el Movimiento Federal que en la anterior elección presidencial acompañó a López Murphy) de la que carecen tanto PRO como el ARI.

A esta altura ven poco probable un acuerdo táctico de Macri con Lavagna, y creen que eso se debe al posicionamiento inflexible asumido por López Murphy.

"Consiguió neutralizar el respaldo de Macri hacia los demás, pero difícilmente lo obtenga para él", asestan desde el corazón del lavagnismo.