USHUAIA (DyN).- Tierra del Fuego es una gran sorpresa en materia electoral. El sólo hecho de ir a segunda vuelta la puso en boca de todos.

Unos 92 mil fueguinos definirán hoy el ballottage por la gobernación de Tierra del Fuego entre el oficialista Hugo Cóccaro y la candidata del ARI, Fabiana Ríos, que, de resultar ganadora, se convertiría en la primera mujer elegida gobernadora en la historia del país.

En la primera vuelta, realizada hace una semana, la fórmula integrada por el actual gobernador Cóccaro y la diputada nacional Rosana Bertone obtuvo 32,15 por ciento de los votos, en tanto que el binomio arista, formado por la diputada Ríos y el ex jefe de fiscales Carlos Bassanetti alcanzó 28,28.

El futuro gobernador de la provincia más joven del país lo definirán, en buena medida, los 26.000 fueguinos que el domingo pasado votaron por la coalición MPF-UCR, que postulaba al también kirchnerista Jorge Garramuño, que finalmente se ubicó tercero en la primera vuelta y quedó al margen del ballottage. En todo el ámbito de la provincia están habilitados para votar 92.007 ciudadanos, 48.396 de ellos en las ciudades de Río Grande y Tolhuin, 43.459 en Ushuaia y el resto en el interior del distrito más austral del país.

La junta electoral dispuso un total de 262 mesas, de las cuales 135 estarán en Río Grande, 121 en Ushuaia y 6 en Tolhuin, mientras que los 152 argentinos destacados en la Antártida votarán vía correo electrónico desde las bases. Los funcionarios surgidos de estas elecciones tendrán mandato hasta enero del 2012 y, en el caso del Poder Ejecutivo, las actuales autoridades, aún perdiendo los comicios, seguirán en el mando durante un período de transición de seis meses.

Cóccaro, empresario de la construcción, llegó al cargo que ostenta luego de un escándalo institucional que mantuvo en vilo a los 120.000 habitantes de la isla: la destitución del ex gobernador radical Jorge Colazo en diciembre del 2003, con quien se había aliado para formar el Frente de Unidad Provincial (FUP). El ex vicegobernador terminó aliado a los legisladores manfredottistas para destituirlo y ahora, a los 53 años, buscará cumplir el sueño que le fue vedado en 1999 cuando irrumpió en la política electoral.