SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La defensora del Pueblo, Ana Piccinini, advirtió que el convenio firmado entre los vecinos, el municipio y el nuevo cesionario para regularizar la situación dominial del Pilar II contiene errores que perjudicarían a los pobladores de menos recursos del barrio.

La funcionaria se reunió con los dirigentes de ese barrio, que firmaron el acta acuerdo de regularización dominial, y los vecinos disidentes que temen perder las tierras compradas con esfuerzo. Tras revisar la documentación y escuchar los argumentos confrontados por ambas partes, Piccinini se comprometió a enviar un texto tentativo a los vecinos y al municipio para enmendar la redacción del acta acuerdo que, a su entender, "no es clara de vista técnico jurídico". "Si hay buena voluntad del nuevo cesionario y del intendente (Alberto) Icare no va a haber problema en incluir una cláusula complementaria que va a sugerir la defensora del Pueblo" dijo.

La funcionaria puso la lupa sobre la cláusula segunda que carga el costo de la escritura traslativa de dominio a los vecinos y establece como forma de pago la realización de mejoras en los lotes y las "fachadas" de las viviendas.

Entre sus observaciones enfatizó que la cláusula contradice la promesa que habría realizado el nuevo cesionario, Alejandro Milhas, de afrontar todos los costos de escrituración y no contempla el beneficio de la ley de Escrituración, que exime de todo pago a las familias carenciadas.

"¿Quién decide si las mejoras que se hagan contribuyen o no a lo que quiere este hombre?" ejemplificó Piccinini para enfatizar la necesidad de establecer claramente los parámetros exigibles y los plazos en que los vecinos deberán ejecutar las mejoras convenidas.

Las vecinas disidentes Natalia Valenzuela y Patricia Vera fueron claras en su reclamo: "queremos que se reconozcan nuestros derechos sobre las tierras que compró mi madre a Buenuleo". También pidieron algún tipo de amparo para las personas engañadas por las reventas de lotes, aunque la Defensora les advirtió que esos casos deberán dirimirse en la justicia.

El comprador del lote pastoril 127 se comprometió a reconocer las obligaciones del propietario original Antonio Buenuleo y escriturar los lotes vendidos a los vecinos del Pilar I y II, bajo las condiciones que fueron observadas por la defensora del Pueblo. Sacando las tierras de ambos barrios a Milhas le quedan unas 500 hectáreas aprovechables y unos 12.000 metros cuadrados de reserva forestal.

La dirigente vecinal Silvia Rodríguez defendió el trabajo de la subcomisión de Tierras del barrio y el convenio alcanzado con el comprador. "Nosotros nos apuramos a firmar este acuerdo porque no sabíamos con que intenciones venía Milhas y sabíamos que tenía antecedentes en San Martín de los Andes" explicó.

El agente inmobiliario enfrentó una demanda de la comunidad mapuche Curruhinca por la presunta apropiación indebida de tierras al pie del Chapelco.