CIPOLLETTI (AC).- Miembros de la comisión directiva de la biblioteca popular Bernardino Rivadavia aseguraron que la institución está en una situación financiera "tan compleja" que, de no revertirse, podría terminar en la disolución de la institución.
Esto generó reacciones entre los vecinos que se preguntan cómo fue posible que los problemas no se advirtieran a tiempo y se llegara a este grado de deterioro.
Actualmente la biblioteca no realiza los aportes patronales de sus empleados, al edificio le falta mantenimiento, tiene pocos socios y existe una imposibilidad manifiesta de realizar cualquier inversión.
Según informó el tesorero, Pablo Mastroberti, el déficit previsto para fin de año es de 160.000 pesos, situación que se arrastra desde hace unos 14 años.
El viernes, en una reunión que realizó la comisión directiva con representantes de organizaciones intermedias se decidió convocar para el próximo sábado a los diputados electos y en funciones porque "son quienes pueden brindar una solución política al problema", dijo Mastroberti.
De no encontrar una salida "en el cortísimo plazo -aclaró- un grupo de socios ya adelantó que llamarán a una asamblea extraordinaria para disolver la biblioteca porque no están dispuestos a aprobar otro balance con déficit".
Explicó que en términos concretos significa que la institución dejará de funcionar. "El estatuto prevé para estos casos que se le entregue al municipio todo el material bibliográfico existente y que se venda el edificio para pagar la indemnización de los empleados", informó.
Desde el año pasado, cuando la crisis hizo eclosión, se sucedieron reuniones para buscar soluciones que permitan superar la situación. Para Mastroberti "todas las ayudas resultaron insuficientes porque la biblioteca tiene un costo estructural alto".
Los ingresos para su funcionamiento provienen prioritariamente de las cuotas que abonan los socios y del pago voluntario que hacen los habitantes a través del pago de las tasas municipales. En total ingresan alrededor de 9.000 pesos mensuales.
También, desde hace pocos meses la provincia alquila la sala Saulo Benavente a un costo de 15.000 pesos anuales y tiene un subsidio en el pago de la electricidad, además de otros ingresos menores. Por su parte el municipio se comprometió a saldar la deuda previsional que asciende a los 65.000 pesos.
"Pero no es suficiente", aclaró Mastroberti. "A pesar de esto no podemos salir del déficit operativo que es cercano a los 5.000 pesos mensuales que se traslada al pago de la AFIP", explicó.
Mientras tanto, los usuarios de la biblioteca deben convivir con un edificio que se llueve y que cada día está más deteriorado.
Cotidianamente se preguntan por qué recién ahora se dan a conocer todos estos inconvenientes que se arrastran desde hace años, según lo que explicaron los propios miembros de la comisión directiva.