ROCA (AR).- Fue una sola puñalada, pero tan certera que llegó al corazón en forma letal. Las corridas y los pedidos de ayuda quebraron el frío de la madrugada en pleno centro roquense. Un chico de 15 años y su novia de 14 corrieron a toda velocidad. Mientras, un joven de 18 años quedaba tendido ya sin vida en el pavimento, ante el desconcierto de los primeros curiosos que llegaron al lugar.

Una historia con final trágico que por ahora tiene dos hipótesis. Las dos coinciden en que víctima y victimario se conocían. Una señala que el autor del crimen estaba harto de ser hostigado por quien resultó ser la víctima fatal. La otra apunta a que el joven asesinado fue a hablar con el menor, y que éste lo apuñaló sin darle ninguna oportunidad de defensa. De todos modos estaría claro que no se trató de una discusión de momento que terminó con el peor final.

El crimen ocurrió ayer a las 5.30 en la esquina de España y San Martín, frente al Juzgado Federal y a una de las plazas céntricas de Roca.

Patricio Antonio Rivas Oliva tenía 18 años y había estado junto a unos amigos en el boliche bailable "La Fiesta", ubicado a media cuadra. Allí también estaba el joven de 15 años junto con su novia de 14.

Los dos muchachos se encontraron en la esquina que se transformó luego en el escenario de pericias por parte del gabinete de Criminalística. Hubo testigos del crimen, e incluso varios intentaron alcanzar al asesino, que a toda velocidad corrió hacia la zona norte de Roca por calle Maipú.

Un policía que cumplía tareas de vigilancia en el local bailable, avisó de inmediato a la comisaría y se montó un rápido operativo. El chico de 15 años fue detenido cuando acababa de cruzar el canal principal de riego, por la pasarela de la calle Neuquén. A pocos metros se encontró un cuchillo de medianas dimensiones con manchas de sangre que quedó secuestrado.

"Es un poco más grande de los que habitualmente se utilizan en las cocinas, pero de menor tamaño que los usados por los carniceros", confió ayer una fuente judicial. La novia del muchacho fue demorada y ayer al mediodía se encontraba en la comisaría Tercera. Sin embargo, se esperaba que declarara en calidad de testigo y recuperaría la libertad rápidamente.

El detenido habría reconocido la autoría del ataque, aunque aparentemente no sabía que la víctima había muerto. "Sólo quise darle un susto", fueron las palabras que le dijo a la Policía, según trascendió. Ayer cerca del mediodía, fue trasladado al hospital "Francisco López Lima" debido a una crisis nerviosa que sufrió por estar involucrado en un caso como éste.

"Aparentemente no tiene antecedentes. Es más, creemos que tampoco tiene ingresos a las comisarías por contravenciones", agregó una fuente policial.

De la víctima se sabe que era oriundo de Roca, trabajaba en la capital neuquina y los fines de semana regresaba a esta ciudad. Un conocido de Rivas Oliva confirmó que con el joven de 15 años se conocían y que la relación entre ambos no era buena. De todos modos, aseguró que su amigo fue a hablar con el matador y que éste lo atacó en forma repentina. Su testimonio ante la justicia, al igual que el de la chica de 14 años, también será muy importante, ya que son dos de los testigos del crimen.

Ayer se continuaban con las actuaciones policiales, mientras se le realizó la autopsia a Rivas Oliva. La causa está a cargo del juez Juan Torres y de la fiscal Elsa Alasino. Por tratarse el detenido de un menor de edad, también se le dio intervención a la asesora de Menores, Mónica Berenguer.