CIPOLLETTI (AC).- La trata de personas con fines de explotación sexual o laboral "es una forma moderna de esclavitud, está instalada y cada vez tiene más auge en todo el mundo. Argentina es un país vulnerable al crimen organizado porque hay muchas personas en situación de riesgo económico y social".

La afirmación corresponde a Mercedes Asoratti, coordinadora del programa "Esclavitud Cero" de la fundación "El Otro". Se encuentra en esta ciudad para coordinar el taller para la construcción de un plan de acción en materia de trata de personas junto a Alejandro Ritacco, consultor del proyecto de fortalecimiento de la Organización Internacional para la Migración (OIM).

Si bien en Argentina no existen datos fehacientes sobre el dinero y la cantidad de personas que mueve este delito, durante el 2006 en todo el país, se registraron 475 denuncias de desapariciones de mujeres jóvenes que, se presume pudieron haber sido víctimas de trata.

Según los datos de la fundación que dirige Asoratti, Tucumán es la provincia donde más casos se registran. Sólo en 2005 se realizaron 70 denuncias en este sentido.

Durante parte de la exposición que realizaron los especialistas ayer, recordaron que en los últimos años, la trata de personas se transformó en el segundo crimen más lucrativo del planeta desplazando al de la venta de armas. Reditúa alrededor de 32.000 millones de dólares al año y se estima que hay cerca de 2.500.000 personas en situación de explotación.

Las jornadas que se realizan en la sede del Colegio Médico de esta ciudad, tienen dos objetivos fundamentales: por un lado sensibilizar a la población sobre este delito y por el otro elaborar un programa antitrata que será elevado a la Legislatura para su aprobación.

Las actividades de ayer fueron abiertas a todo público. Se discutieron conceptos relativos a la trata y se presentó el protocolo para su prevención, represión y sanción.

El programa para hoy

La reunión de hoy estará destinada a los representantes de los tres poderes provinciales de Río Negro, Neuquén y La Pampa, del municipio cipoleño, de las fuerzas de seguridad, de la salud y de organizaciones de la sociedad civil.

La idea es proponer y analizar las principales acciones que debería incluir un plan de lucha contra la trata y elaborar un mecanismo operativo que asegure el intercambio de información y la articulación entre los organismos. El encuentro es organizado por el municipio cipoleño y el Centro de Derechos Humanos del Comahue.

Durante su exposición Asoratti aseguró que este tipo de crímenes nunca se van a erradicar si las sociedades no son equitativas y si permiten que haya personas en situación de vulnerabilidad pasibles de ser víctimas de este flagelo.

Dos ejemplos le bastaron para demostrar que "a pesar de que se invisibiliza", en Argentina también funciona el crimen organizado. Recordó los talleres ilegales de confección de indumentaria que se detectaron en Buenos Aires donde los obreros trabajan por turnos durante las 24 horas, en condiciones de hacinamiento y explotación. También el caso de la menor cordobesa que, por negarse a brindar servicios sexuales, fue encadenada en una cueva y logró escapar porque en una semana adelgazó tanto que su mano pudo zafarse de la cadena que la mantenía cautiva.