NEUQUEN (AN)- La Asociación de Magistrados cuestionó al juez de la Cámara de Apelaciones Daniel Varessio por las amenazas de sanciones que utiliza en sus sentencias para dirigirse a los abogados defensores.

La asociación remarcó que expresiones de ese tipo también afectan la independencia que deben tener los funcionarios judiciales.

La crítica a Varessio está contenida en un comunicado para consumo interno que distribuyó la Asociación de Magistrados, al cual accedió "Río Negro".

Aunque no menciona al camarista en forma expresa, cita algunos de sus fallos y tres fuentes de la justicia indicaron que el pronunciamiento está dirigido hacia Varessio a pedido de un defensor oficial.

La frase de la discordia la escribió Varessio al resolver un recurso de apelación: "la solución del caso es idéntica a la ya esbozada en anteriores pronunciamientos que el defensor adjunto conoce perfectamente.

¿No lee los pronunciamientos?

Cabe preguntarse entonces si el defensor adjunto no lee nuestros pronunciamientos o, lo que es más grave, desconoce a esta alzada como órgano dirimente de sus disconformidades en primera instancia; de ser así, la pirámide judicial se resiente por un capricho personal ajeno a la función judicial que por vía jerárquica y de control, el que parece que no se ejerce, o de superintendencia, debe corregirse".

Al respecto la Asociación de Magistrados de Neuquén se preguntó si "se puede cercenar el derecho de defensa y reclamar además una corrección para el defensor sólo porque, en ejercicio de su ministerio, ha realizado un planteo contrario a pronunciamientos anteriores del mismo tribunal. ¿No cambia la jurisprudencia? ¿De dónde surge que los pronunciamientos de los tribunales de alzada deben ser acatados ciegamente cuando ni siquiera la Corte Suprema de la Nación se plantea semejante pretensión?"

Añade que "el intento de disciplinar a otros miembros del propio poder a través de la imposición de sanciones o denuncias de mal desempeño, así como el uso de términos descalificantes vertidos en resoluciones, disposiciones o dictámenes contra otros magistrados o funcionarios judiciales, sólo porque piensan o entienden el ejercicio de su función de modo diferente, constituyen acciones que perjudican la independencia de criterio de los integrantes del Poder Judicial e impiden el desarrollo de nuevas tendencias que enriquezcan el debate de ideas y favorezcan la evolución del pensamiento jurídico y la concreción de cambios que los nuevos tiempos imponen a los viejos sistemas".