NEUQUEN (AN) - Alrededor de 230 grandes usuarios de electricidad recibieron la orden de reducir en un 31% la demanda de energía durante la tarde-noche de ayer para evitar un colapso en el sistema nacional. La medida, que rigió hasta las 22 y no se sabe si se repetirá hoy, alcanzó a galpones de empaque, frigoríficos de fruta, casinos, industrias alimenticias, yacimientos petroleros de Neuquén y Río Negro.

La medida no se circunscribe a la zona sino que tiene alcance nacional. En la región central del país, donde están las mayores demanda del país, no fue una novedad porque una decisión similar se tomó la semana pasada.

Mientras tanto en esta zona y el resto del país continuaban los cortes de gas a las industrias de gran demanda, como cementeras, cerámicas y jugueras (ver aparte).

Las bajas temperaturas que se registran en todo el país hacen crecer la demanda del gas, el combustible más usado pero escaso de Argentina. A pesar de que muchas máquinas generadoras se mueven hoy a fuel-oil, gasoil o carbón, el gas sigue siendo determinante para el sistema: tanto que sin él se debió recortar las demandas más grandes de luz.

El gobierno nacional negó a finales del año pasado que el país estuviera en crisis energética. La realidad muestra lo contrario.

Las reducciones se inscriben en el programa Energía Plus, acordado el año pasado entre la secretaría de Energía de la Nación y la Unión Industrial Argentina (UIA), por el cual cualquier demanda de las grandes empresas por encima de la registrada en 2005 debía cubrirse con generación propia o con equipos nuevos de terceros.

Hasta ahora las 230 empresas que son grandes usuarios del sistema en la región no habían tenido restricciones, pero ayer recibieron de la administradora del sistema nacional, Cammesa, este mensaje: "En función de las condiciones previstas de oferta y demanda, y ante la pérdida transitoria de reservas, resulta necesario recurrir a la solicitud de reducciones programadas de cargas en el pico de la fecha (19 de junio), entre las 18:01 y las 22:00, en el marco de la aplicación de la resolución 1.281/06 de la secretaría de Energía".

El Centro de Operación del sistema en la zona, que está ubicado en las instalaciones de la central Alto Valle, en Neuquén, fue el encargado de monitorear la reducción: se programaba originalmente una demanda de potencia de unos 200 megavatios (MW), que debía bajar en el horario previsto a 138 MW (incluyendo una parte de La Pampa).

El 14 de junio, el sistema nacional llegó a su demanda máxima histórica de potencia, con 18.345 MW. Fuentes del sector estimaron que ayer se iba camino a batir otro record, pero que la decisión de reducir esa demanda en 1.200 MW lo impidió.

Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA) es una empresa mixta, pero presidida por el secretario de Energía de la Nación que maneja el sistema eléctrico del país. En su orden de reducir la demanda excluyó a un puñado de grandes clientes: el hospital Castro Rendón de la ciudad de Neuquén y los bombeos más importantes de Aguas Rionegrinas. La orden la recibieron 131 clientes de Edersa, 60 del EPEN, 25 de CALF y 7 de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB).

La minera de Sierra Grande, el aeropuerto de Bariloche, el hotel Llao Llao, casinos, supermercados, mayoristas de alimentos, Pollolin, Interlagos, Oldelval y las frutícolas Kleppe, McDonald, Salentein, Moño Azul, Standard Fruit, Boschi, Zetone, Tres Ases, Expofrut, Zumos, Jugos del Sur, son algunas de las tantas empresas que ayer recibieron la orden de reducir sus demandas de energía.

También tienen orden de bajar su requerimiento de potencia las empresas petroleras que mueven sus bombas con electricidad (Catriel Oeste y Puesto Hernández tienen consumos muy altos)

¿Cómo puede repercutir una decisión como ésta en industrias de uso intensivo e indispensable de la electricidad?

Algunos actores del mercado relativizaron las consecuencias; uno de ellos recordó que por una falla en instalaciones de electricidad varios frigoríficos de Regina estuvieron sin suministro durante más de 20 horas y en pleno verano, sin grandes inconvenientes.

El hecho de que las temperaturas sean tan bajas, sumado a que no hay corte sino racionamiento de electricidad, configura un escenario diferente, dijeron.